Dejame morir.

Eso es lo que

Sali de mi casa camino al Instituto diez minutos más pronto de lo normal, decidi ir por un camino más largo...
Cualquier cosa antes de llegar a tiempo a clase.

Pasee por las estrechas calles de mi barrio asta llegar a una paralela a el instituto,  al principio me dio un poco de cosa cruzar por esa, ya que apoyados en la pared de el edificio estaba una pareja besándose...

Al final la curiosidad de la identidad de la pareja me empujó a cruzar.
Que mierda, nadie interesante, tansolo el Jorge ese con otra pringada.
Ese tío era imbécil, cada semana se encaprichaba con una chica y se la tiraba, la verdad es que me dan ganas de  decirles a todas lo cabrón que es realidad, nose como pudo ser mi amigo.

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Entre a clase acompañada por Hector,  riéndonos de las caras que puso  Ivan durante toda la pelicula del viernes, no se como le pudo dar miedo esa película.

-Si la verdad es que para quedar con Iván el cine no es la mejor opcion. -El chico río fuerte mente y se detuvo en la puerta de mi clase.

-Nos vemos en el recreo.-Choque la mano que me tendía mi amigo y entre a clase.

La verdad es que Héctor en un par de días se habia convertido en uno de mis mejores amigos, antes de este viernes nisiquiera le conocía.

Pasaron las clases de  la mañana y Marina y yo bajamos corriendo al patio por las ruidosas escaleras de metal.

-¡Iván atrapame! -Al ver al chico de pie en el último escalón no pide evitar la tentación, solté a mi amiga y salte sobre su espalda.

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Gire rápidamente al escuchar el grito de mi amiga en el momento justo para cogerla como si fuera una princesa.
Nuestras miradas se cruzaron un momento y en mi mente el tiempo se paró durante interminables segundos.
Entonces debido a la fuerza del impacto di un paso atrás y tropecé con una piedra,  que me hizo caer  con Eva encima.

Toque dolorido mi cabeza, donde de seguro saldría un Moratón,  pero ignore el dolor para acercarme a Eva.

-Lo siento, Eva ¿estas bien?

-si Ivan, no te preocupes soy yo que no debería haber saltado con tanta carrerilla.

Acto seguido se levantó apoyándose en el  suelo y me tendió  la mano para ayudarme a levantarme.

Hize fuerza con la mano para que no pudiera levantarme y  reí diciendola.

-¿Que pasa Eva? Tampoco estoy tan gordo.

Aproveche un momento de despiste suyo para tirar de su mano hacia mi de manera que volvió a quedar sentada sobre mis piernas.

-Iván no seas tonto - Golpeó suavemente me hombro y se volvió a levantar.

Le tendí mi mano para que me ayudará, ella dudo un momento,  luego rodó los ojos y me cogió la mano, pero cuando estaba apunto de levantarme la soltó divertida.

-ehh eso es trampa -Me levante de apoyándose con las manos en el suelo.

-Es cierto, pero lo tuyo también lo ha sido. -Se giró hacia mi y sonrió divertida. -¿Vamos con los demás?