Capítulo 11

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Podía sentir su respiración a centímetros de mi rostro, su mirada penetraba directamente mi ser, un temblor se apoderó de mis piernas; la intensidad de su mirada me ponía nerviosa.
- Me tengo que ir - dije mientras me alejaba de él, y caminaba en dirección a la salida del colegio -.
- Te acompaño - comentó - Sólo espero que no hayas hablado con nadie acerca de aquél asunto - susurró, y empujó la puerta metálica que daba a la calle - Adelante las damas - hizo una seña para que yo pasará, y así fue -.
- Por qué? - pregunté durante mi búsqueda de la tarjeta del colectivo-.
- Por tu seguridad - ya me estaba asustando - no tendrías que ser mi amiga, al contrario, si te alejarás sería mejor pero quiero tenerte cerca - dijo colocando sus manos en los bolsillos de su desteñido jean -.
- Tenerme cerca? - voltee para verlo a los ojos -.
- Para cuidarte - tragué saliva - Quiero decir, para vigilarte - se excuso y me sentí aliviada - por Julieta - de nuevo el miedo se apoderaba de mi - aunque le hayan dado el alta, no me siento seguro con ella suelta - explico - Ahí viene tu colectivo - señalo al vehículo que venía en nuestra dirección -.
- Adiós - dije mientras subía al transporte, vi desde la ventanilla como Leonel se alejaba -.

Tenía miedo, miedo de no saber en donde me había metido, de no saber que le podía pasar a Romina o que me podía pasar a mi por saber el secreto de Leonel. El hecho de que la desquiciada de Julieta Agüero estuviera suelta no me calmaba, hasta que no estuviera en mi casa encerrada en mi pieza no iba a poder respirar tranquila. Tenía que hablar con Leonel de verdad, quería saber toda la historia con lujos de detalles, por más que quisiera confiar en él por culpa del terror que yo poseía hacia Agüero, el beso, ese beso que se habían dado me hacia cuestionar todo desde el inicio.
Leonel me contaría la verdad, o yo iba a contarle al mundo quien era él, yo no tenía nada que perder, el sí.

Una vez en casa me puse a estudiar para el examen de matemáticas, el cual sería el viernes; por más que intentara concentrarme mi mente divagaba en el tema Julieta una y otra vez. Debería no estar tan preocupada si a ella le dieron el alta, no? Eso significaba que Julieta estaba recuperada de su crisis mental, y eso debería tranquilizarme, pero no lo lograba, y que Leonel no se sintiera seguro no ayudaba tampoco, hablaría conmigo él si o si, necesitaba saber, conocer la historia, para sentirme aliviada y para poder confiar en el.

- Tefy - dijo mi papá mientras cocinaba unas deliciosas tartas - Algo anda mal? - guarde la lapicera en la cartuchera y levanté de la mesa de la cocina el cuadernillo de matemática para que hubiera espacio para los platos - .
- Estoy bien papá - le sonreí y fui a depositar mis útiles sobre el sofá del comedor - Tu día? - pregunté, tome tres vasos y los repartí a lo largo de la mesa, en la punta mi papá, en la otra punta mi hermano, y la tonta chica del medio, yo -.
- Trabajo, trabajo más trabajo - río - Nada nuevo -.

Mi hermano llego cuando con mi papá ya estábamos comiendo, él había avisado que iba a llegar más tarde, y pidió que no lo esperáramos. Con mi padre habíamos hecho el esfuerzo de esperarlo por más de media hora, pero el hambre nos término venciendo. El hambre domina al hombre.

****

Cuando sonó el timbre del primer recreo, me levanté de un salto de mi silla, busque la mano de Leonel con la vista, la tome y lo levanté de un tirón.

- Qué pasa? - preguntó confundido - .
- Tenemos que hablar - susurré y lo tiroñe una vez más mientras señalaba hacia la puerta con la cabeza en señal de que me siguiera -.
- Vale, vale - respondió y camino en silencio atrás mío, hasta que llegamos al patio -.

En el primer recreo el patio siempre estaba vacío, todos los alumnos estaban dentro del colegio desesperados en búsqueda de aprender a última hora todo lo necesario para sacarse un seis en un examen, o completando los trabajos prácticos, otra variable podría ser el estar comprando materiales que se les había pedido, pero se habían olvidado. Para eso estaba la famosa librería, perdón, me olvidaba la más importante, el estar comprando golosinas, galletitas, gaseosas, alfajores, comida en si.

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