- Ya vamos a tener tiempo de investigar sobre aquel asunto - dijo Leo mientras se desprendía de mi, y se recostaba en el suelo - Ahora disfrutemos -.
- Disfrutar? Qué hay que disfrutar? - pregunté atónita ante su comentario, ya que a pesar de que él me había tranquilizado, los miedos y los nervios me quemaban las plantas de mis pies, estaban esperando el momento para surgir de nuevo -.
- Del silencio, de la paz, del aire fresco, del simple hecho de estar sólo nosotros dos en este pequeño lugar -.
- Nuestro mundo privado -.
- Nuestro mundo privado - repitió con una sonrisa - .Me acosté a su lado, y cerré los ojos, mis pulmones se llenaron de aire, y se deshicieron de el con lentitud, mi cuerpo disfrutaba cada respiración, mi piel descansaba alegre en el contacto con la frescura del suelo, y mi corazón se alegraba de estar acompañaba de Leonel. Nosotros dos solos en este pequeño lugar de nuestro mundo privado, un lugar que sólo nosotros conocíamos, que nosotros compartíamos, era de ambos y de nadie más.
- Te has dormido? - preguntó en un susurro Leo -.
- No - .
- Adoro este lugar, es un buen sitio para descargarse y renovar energía. Me hace sentir mejor, al igual que tu -.
- Cómo lo encontraste? - pregunté para desviar el tema, no quería ponerme roja como un tomate y parecer una tonta niña que a la primer palabra que le dicen ya se ruboriza -.
- Después del juicio a.. Bueno, me subí a mi vehículo y salí corriendo a la mayor velocidad que pude. Fue una descarga, hice rodar el auto hasta cierto punto, hasta que me dije a mi mismo, "Detente". Fue allí donde frene, y me fui a la banquina, estacione el auto. Y comencé a correr de nuevo, me adentre en este bosquecito, y cuando estuve aquí - miro alrededor - lloré por primera vez a mis fantasmas -.Voltee el rostro para observarlo, tenía la mirada perdida por los rincones inexplorados del bosque. El hecho de que Leonel se abriera tanto conmigo, me demostraba la confianza que él me tenía, a pesar de que no hacía mucho tiempo nos conocíamos. No pude evitar sentirme culpable al recordar que yo no era sincera, algún día tendría que enfrentarlo y decirle la verdad; pero ahora no podía, no quería arruinar este momento, esa solemne paz que habitaba en nuestro pequeño mundo privado.
- Bueno, habla tu ahora - sugirió Leo rompiendo el silencio -.
- Sobre qué? -.
- Lo que tu desees, no importa lo que sea -.
- Pues, Romina esta castigada por una semana por lo que entendí. Y eso la cabrea demasiado, mi hermano vive en la facultad, mi papá vive en el trabajo. No hay mucho que contar de mi vida -.
- Nunca mencionaste a tu mamá -.
- Prefiero no hablar -.
- Vale, respeto tu decisión. Sólo espero que algún día puedas hablar de ello, y si es conmigo, te escuchare -.
- Gracias, algún día -.
- Y cómo te llevas con tu hermano? Bien? Mal? Regular? -.
- Acaso esto es un interrogatorio? - pregunte con una sonrisa en los labios -.
- Curiosidad, necesito saber más acerca de ti. Digo, la mayoría de la veces solo hemos charlado sobre mi persona -.
- Con Facundo solemos tener nuestras diferencias - afirme -.
- Y existen por? -.
- Por qué has de saberlo todo? -.
- Porque me interesas -.
- Termina con eso - dije en un susurro cerrando los ojos -.
- Terminar con que? - gruñí y el soltó una risa burlona - Bueno, tienen sus diferencias, pero se quieren no? Eso es lo que importa -.
- Es lo que importa - repetí con desconfianza -.
- Pero? -.
- Aveces el cariño no es suficiente - le contradije -.
- Pues debería - sonrió -.
- En esta no estoy contigo - asegure -.
- Me hieres - hizo un gesto de dolor con la mano el pecho, y solté una pequeña carcajada - Es lindo verte reír -.
- Para de nuevo - le acuse -.
- Vale, volvemos? - preguntó por el hecho de que el tiempo ya había corrido rápidamente -.
- Si, aunque no tengo ganas de irme todavía - sonreí -.
- Lo sé, mi mundo privado y yo no somos fáciles de dejar -.
- Tarado - rodé los ojos -.
- Bueno, tiempo de regresar a la realidad - dijo leo mientras se levantaba del suelo y me estiraba la mano para que la tomara, eso hice -.
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Primavera
Teen FictionUna vez que puedas descubrir quien eres, podrás lograr lo que desees, eso si; te darás cuenta que la vida está llena de decisiones. Y que muchas veces por las difíciles que sean, hay que realizarlas.