saturno ;; minsung

O O 6; Jɪsᴜɴɢ (ʜᴀᴄᴇ 3 ᴀɴ̃ᴏs)

Era un muy día soleado, Minho y yo habíamos decidido ir a la playa, aunque a Minho nunca le gustó, solo vino por las veces que le pedía tantas veces ir.

-De verdad Han, de verdad que no hacía falta venir a la playa -Se cruza de brazos a punto de pisar la arena.

-Ya verás como te vas a divertir -Le dije cogiendo su mano para que llegue a pisar la arena.

-Eww -Dijo Minho mirando sus pies -que desagradable es tener arena entre los dedos -Susurró para evitar que lo escuche, pero aún así lo escuché.

-Vamos Min -Le dije tirando de su brazo -No seas pesimista -él resopló y dejó que tirara de él.

Ya habíamos dejado nuestras toallas bajo la sombrilla y Minho ni se atrevía a salir de la sombra que daba la sombrilla.

-Minho... -Lo miré entrecerrando los ojos y con los brazos cruzados.

-Échame crema solar al menos -Me dijo lanzándome el bote de crema solar.

Él se quitó la camiseta y se giró para que pueda echarle crema en la espalda.

-¿Te echo también en la cara o puedes hacerlo tu solito? -Lo miré gracioso.

-ja ja, que gracioso eres a veces Ji -Dijo con un gran sarcasmo.

-Vamos -Lo levanté de la toalla y lo empujé para que ande delante de mi.

Mojó gran parte de su pie en el agua y rápidamente lo alejó de esta.

-Está fría -Se quejó, a lo que lo respondí empujándolo hasta que cayó al agua, yo parecía el único que se estaba divirtiendo -¡JISUNG!

Al verle enfadado me dieron más ganas de reír y me lancé encima suya hasta quedar los dos empapados de pies a cabeza.

La mañana se pasó volando, entre las quejas de Minho y yo mojándole la cara empujando el agua hasta él.

En cuanto salimos del agua, nos secamos y decidimos ir a algún restaurante cercano.

Le preguntamos a varias personas del lugar, y todas terminaban eligiendo el mismo. Parecía ser que ir al restaurante de comida española de la esquina era la mejor opción.

En cuanto entramos, sonó una melodía muy bonita, parecía ser la radio. Nos sentamos en una mesa de cuatro, sentándonos cada uno en frente del otro, dejando nuestras mochilas en ambas sillas que sobraban.

Ambos estábamos callados escuchando la música que sonaba entre este silencio extraño.

Noté como Minho golpeaba su pie contra el suelo al son de la melodía.

🎼Yo no quería amarte, tu me enseñaste a odiarte🎵 Minho me miró a los ojos.

🎼Todos los besos que me imaginé🎵 Minho entrecerró los ojos.

🎼Vuelven al lugar donde los vi crecer🎵 Minho se relajó y apoyó su espalda en el respaldo de la silla.

🎼En Saturno~ 🎵 Minho miró el techo.

🎼Viven los hijos que nunca tuvimos🎵 El camarero vino con los cartas de la comida en la mano.

-Good afternoon gentlemen, what would you like to order? -Dijo en inglés con acento español.

-I would like to try paella -Le dije al señor que nos atendía.

-Me also -Decía Minho distraído.

-Okay, in a few minutes it will be ready -Nos dijo amablemente antes de irse.

La música terminó gustándome, y a Minho aprecia ser que también, aunque desde que salimos de la playa estuvo actuando distante conmigo.

🎼gritan a solas tu voz y mi voz pidiendo perdón.🎵 Minho comenzó a mirar a los alrededores, parecía estar incómodo.

🎼Cosa que nunca pudimos hacer peor🎵 Minho carraspeó.

Yo le quería decir algo que llevaba mucho tiempo esperando para decírselo, pero aún así no dejaba de repetirme a mi mismo que ese no era el momento. Cada día que pasaba con él, me hacía más feliz, y eso era lo que quería decirle.

No quería que se fuese de mi lado, y creo que no se que pasaría si eso pasase.

-Jisung -Me llamó.

-Minho -Le llamé.

Ambos sonreímos al ver que nos llamamos a la vez.

-Habla tú -Me dijo él.

-No, no -Negué con la cabeza -Mejor empieza tú.

-Está bien -Carraspeó -Te tenía que decir esto antes de que pasase nad-

-Here is your food -Interrumpió el camarero. Ambos le agradecimos y le hicimos una reverencia solo con la cabeza.

-Como decía, te tenía que decir esto antes de que pasase nada, porque ahora va a ser todo más difícil.

-¿Qué quieres decir con eso? -Lo miré con los ojos muy abiertos. Él se quedó un rato en silencio observando su plato lleno de arroz amarillo con marisco.

-No creo que este sea un buen momento para decírtelo -Hizo una pausa y suspiró -me tengo que ir.

-¿Qué?

-Me voy del país, Jisung -Me dijo de nuevo.

-Pero-

-No se cuando voy a volver, pero cuando vuelva... -Él tragó saliva y me miró fijamente -cuando vuelva no podremos vernos.

Noté como mis ojos empezaban a llenarse de lágrimas, Minho también lo notó.

-¿P- por qué? -Mi voz empezó a cortarse.

-No te lo puedo explicar -Se levantó de la mesa. Yo me levanté casi a la vez y evité que se fuera agarrándolo de la muñeca.

-No te puedes ir Minho, no ahora -Le dije susurrando lo último.