saturno ;; minsung

O 8 O; Mɪɴʜᴏ

-Mírame, por favor -Le dije con un tono de voz suplicante -mírame y dime que todo está bien, aunque sea todo lo contrario.

Lo que estaba escrito ahí me dejó completamente helado:

¿Cómo me fue posible
aguantar sin ti por tanto tiempo?
He de decir que llevo bastante tiempo temiendo,
temiendo el momento en el que nos encontremos de nuevo.

Podría ser un sentimiento doloroso
dolor, que cada vez que te recordaba se hacía más fuerte
dolor, que era suficiente
para dejarme sin aliento por meses, lo cual me afectaba peor.

Antes eran sueños, ahora pesadillas.
y se sienten como miles de astillas
pinchando mi cabeza sin control alguno,
pero eso era otro capítulo inoportuno.

¿cómo te diría que no quiero vivir sin ti?
si era lo único que quería.
Estás en todos los rincones de mi mente,
siendo así que nos conocimos por suerte.

Tienes que alejarte
antes que mi mente enferme.
aunque ya no nos quede tiempo,
tiempo para evitar que nuestros sentimientos se enreden.

Jisung resopló antes de contarme todo desde el principio. Desde el día en el que nos vimos hasta ahora. Sus pesadillas, sus sentimientos, sus inseguridades. Todo, todo mientras le faltaba el aire debido a sus abundantes lágrimas.

Cuando terminó, suspiró y se tapó la cara con sus manos, yo lo abracé para intentar disimular las lágrimas que estaban por caer.

-¿Cómo te sientes ahora? -Le pregunté después de haberse calmado.

-Aliviado -Dijo después de beber agua.

-¿Te duele la cabeza? -Le pregunté mientras comprobaba la fiebre con la palma de mi mano, ya había bajado. Él negó y dejó el vaso de agua vacío en la mesita de noche junto a su cama -¿Puedo preguntarte algo? -Él asintió confundido -Los libros de astronomía que tienes ahí -Señalé su estantería -¿es por qué has estudiado astronomía?

-Era un hobby que tenía de pequeño -Respondió sonriendo -Recuerdas que mi padre trabajaba en el planetario ¿verdad?

-¿Cómo olvidarlo? -Le respondi sonriendo.

-Pero, volviendo a tu pregunta, si he estudiado algo de astronomía -Dijo levantándose de la cama para caminar hasta la estantería -estos eran los libros de mi padre -Jisung observaba los libros con tanta delicadeza y emoción que me transmitía una inmensa tranquilidad, me levanté y me coloqué justo detrás de él mientras miraba los libros por encima de su hombro -nunca terminé de leerlos por completo, siempre me decía que había otros más interesantes -Se giró para quedar frente a mi -o... al menos eso era lo que me decía mi padre.

-¿Tu padre te decía eso?

-Si, aunque nunca entendí el porqué -Dijo caminado hacia el escritorio, volvió a girarse aún sabiendo que seguía detrás suya.