saturno ;; minsung

O O 3; Sᴇᴜɴɢᴍɪɴ

Ahí dentro hacía mucho calor, el jefe y los demás no dejaban de beber y en ese momento me arrepentí de no haberme ido con Jisung cuando tuve oportunidad.

Me alejé de ese alboroto lo máximo posible e intenté mandarle un audio que se escuche bien a Jisung. Él lo vio al momento y segundos después recibí una llamada suya.

-Seungmin, no tengo el coche -Parecía estar disculpándose.

-No pasa nada, solo sácame de aquí -Dije tranquilo aunque en verdad no lo estaba.

-¡Seungmin, ven a probar esto! -Oí al jefe gritar desde el fondo de la sala de reuniones.

-Veo que si es urgente -Jisung hizo una pausa -Voy corriendo.

-No tardes, por favor -Mi voz parecía suplicante, puede que incluso se había preocupado. Seguidamente colgué y volví al sufrimiento.

El jefe no paraba de beber, y lo peor son los demás siguiéndole el rollo.

-¡Vamos Minnie! -Gritó el jefe con una botella de Ginebra abierta en la mano.

-¡Dale Changbin! -Le gritó Jeongin sin ningún tipo de respeto y animando al jefe a seguir bebiendo. En el fondo Jeongin solo había bebido dos vasos de vino, así que no estaba tan borracho como parecía que lo estaba. Eso o es que le afecta mucho el poco alcohol que ingirió del vino.

Intenté alejarme lo máximo posible y salir de esa habitación del infierno con éxito. Bajé las escaleras corriendo dejando atrás a todo el mundo y rezando para que nadie se hubiese percatado de mi desaparición.

En cuanto llegué al recibidor me di cuenta de la fuerte lluvia, y el porque Jisung me dijo que no tenía su coche.

Enseguida noté la presencia de un hombre de mi estatura más o menos, vestía un traje que parecía ser de marca, este tenía el pelo un poco mojado, pero el traje seguía intacto. Lo que más me llamó la atención es la perfecta distribución de su cara.

Justo, en ese momento, él me mira, haciéndome saber que yo lo estaba mirando fijamente. Su mirada era seria, y sus ojos oscuros, tanto que hasta parecían esconder algo.

Acababa de entrar por la puerta por la que yo estaba a punto de salir, pasé por su lado y pude ver en su carnet colgado en el bolsillo de su traje, que se llamaba Lee Minho. Él me saludó haciendo una reverencia solamente con su cabeza, no emitió ni un sonido. Yo hice lo mismo y se abrió la puerta automática del edificio, cuando de repente recibí una llamada de Jisung.

-Oh Jisung -Respondo a la llamada -¿Dónde estás?

-Estoy llegando, Min ¿estás fuera del edificio?

-Si, justo estaba saliendo -Le respondo.

-Vuelve a entrar, no te vayas a mojar, me quedan cinco minutos aproximadamente.

-Esta bien -Hice una pausa -No tardes -Dije antes de colgar.

Minho seguía ahí, noté cómo se había parado desde que descolgué la llamada. Él parecía sorprendido, o al menos así lo había pensado yo.