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Minho volvió.
° ᵘⁿᵃ ʰⁱˢᵗᵒʳⁱᵃ ᵇᵃˢᵃᵈᵃ ᵉⁿ "ˢᵃᵗᵘʳⁿᵒ" ᵈᵉ ᵖᵃᵇˡᵒ ᵃˡᵇᵒʳᵃⁿ
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❥🪐 Primera publi...
Hacía demasiado frio, pero no me importaba. La ira que mantenía dentro de mi me hacía olvidar todo el frio.
Quedaban pocos minutos para la puesta de sol y poca horas para que sea mi cumpleaños.
Encendí mi móvil para poder escuchar música, pero me paré al ver los mensajes de Yeon Su, mi mejor amigo.
Yeon
Minho, donde estas? ¹⁹'³⁷ te estaba esperando pero como no venías volví a casa ¹⁹'³⁷ podemos vernos otro día? hoy estoy muy ocupado ¹⁹'³⁸
¿Me lo estás diciendo en serio?
está bien ²⁰'⁰⁴
Le respondí antes de apagar mi móvil al conectar los auriculares y darle al play a la música. Enseguida comenzó a sonar Fire truck de NCT 127.
Comencé a caminar a lo largo de la calle hasta que llegué hasta la cafetería en la que siempre merendaba.
Entré a esta, pero el ambiente parecía haber cambiado. Todo seguía igual, las mesas blancas, las sillas negras, la poca gente que venia habitualmente, los camareros que ya me conocían.
Normalmente los que iban a la cafetería era gente que conocía de las miles de veces que vine, pero me llamó la atención un joven chico sentado en la barra leyendo lo que parecía, por la portada, una revista.
Sin darme cuenta me quedé parado en la puerta del local mirando al chico fijamente. Un hombre mayor entró y me hizo volver a mi.
Comencé a caminar de camino a la mesa en la que siempre me sentaba, pero esta vez estaba ocupada por una pareja que tampoco había visto antes.
Era raro ya que hoy había mucha gente que no conocía, de hecho, las pocas mesas que había estaban ocupadas. Solo quedaban varios asientos en la barra, uno de ellos, al lado del chico que antes me llamó la atención.
No tuve más opción ya que en los lados de las demás sillas había gente que conocía pero no me agradaban tanto, así que me senté al lado del chico.
Él era ligeramente más bajo que yo, tenía unas mejillas muy esponjosas, tanto que a cualquier persona le gustaría apretarla con cariño.
El chico leía con rapidez por el poco tiempo que pasaba antes de pasar a la siguiente página.
Ni se inmutó cuando me senté a su lado, y lo entendía, pues que alguien te moleste mientras lees era muy molesto.
-Minho -Me llamó el camarero con una sonrisa -lo de siempre ¿verdad? -Yo asentí sacando mi móvil del bolsillo y el camarero se giró a preparar mi batido de fresa.
El chico había dejado de leer para beberse su zumo de naranja, se lo bebía lentamente, como si estuviese saboreando hasta la última gota.
Sin darme cuenta, de nuevo, me quedé mirando como bebía y sin despegar mi mirada decidí hablarle.
-Hola
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