saturno ;; minsung

O 6 3; Mɪɴʜᴏ

En cuanto me alejé de él, pude ver sus mejillas rojas, rápidamente se tapó la cara con sus manos, me dio un leve empujón y se sentó en el borde de nuevo.

Volví a acercarme a él, para sentarme a su lado al otro lado. Quité las manos de su cara y pude notar cómo estaba sonriendo.

-¿Y?

-¿Qué? -Me miró avergonzado.

-¿No tienes nada que añadir? -Lo miré sonriendo al ver su linda reacción y pasé mi brazo por su hombro.

-No -Susurró aún avergonzado, aparté su mano de nuevo y besé su mejilla.

Segundos después vi la mano de Jisung acercándose a mi cara para darme un golpe, golpe que esquivé.

-Tú y tus reflejos -Farfulló cruzándose de brazos, yo me acerqué para mirarlo más de cerca para ponerlo aún más nervioso -me gustó -admitió en un intento fallido de no sonreír.

No pude evitar sonreír al escuchar eso así que le di un abrazo para esconder mi sonrojada cara en su hombro.

-¿Eso formaba parte de la sorpresa? -me preguntó cuando dejé de abrazarlo.

-No -reí -ha sido improvisado -Dije intentando no sonrojarme de nuevo.

-¿Todo eso es por haberte respondido un "supongo" -me preguntó riéndose.

-Supongo -Encogí mis hombros riendo -Es hora de irnos -le dije levantándome y dándole la mano para ayudarlo a levantarse.

Cogí mi móvil, la bolsa del supermercado y ambos comenzamos a caminar hasta el coche, hasta que sentí la mano de Jisung rozar la mía.

Me giré a verlo, estaba sonrojado, pero aún así me dio la mano con firmeza.

Guardé lo que sobró del supermercado en los asientos traseros y arranqué para conducir camino a casa.

Más tarde, esperando en un semáforo, me di cuenta que Jisung se había dormido, haciendo que sus mejillas parezcan más gordas y achuchables.

En cuanto llegué a casa de Jisung lo desperté de la manera más tranquila posible.

-Ummf -Jisung se removió en el asiento sin abrir los ojos, estaba muy cansado.

¿Qué podía hacer? Intente despertarlo varias veces más hasta que me rendí, Jisung parecía estar muerto.

Me lo había pensado varias veces antes de comenzar a conducir hasta mi casa. El camino era corto así que en pocos minutos ya estábamos ahí.

Aparqué y bajé las cosas del maletero antes. Salude a Soonie, Doongie y Dori, los cuales me perseguían a cada rato.

Salí de casa y abrí la puerta del asiento del copiloto, le desabroché el cinturón de seguridad a Jisung e intenté agarrarlo como sea. Al final lo saqué del coche y lo monté en mi espalda, y a todo eso, ni se había inmutado.

Subí las escaleras a mi cuarto, me aseguré que no hubiese ningún pelo de gato y dejé a Jisung en la cama.

Me acerqué a mi armario y saqué un par de sábanas, apagué la luz, pero antes dejé una lámpara pequeña en la mesita de noche por si acaso Jisung se despertaba, cerré la puerta para que no entraran los gatos y bajé al salón.

Antes le escribí una nota a Jisung y la dejé en la mesita de noche, que decía que si se despertaba que bajase al salón y me despierte.

Entré al cuarto para buscar ropa para ducharme y cambiarme.

Cuando terminé de ducharme ya eran casi las doce, así que tendí la sábana sobre el sofá y me tumbé, automáticamente vino Dori y empezó a molestarme, como hacía todas las noches.

Me lamía la oreja y empezaba a ronronear como si nada, después se dormía encima mía.

Apagué la luz y me dormí enseguida.