5. Motivos

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     Cinco horas después, Miguel despierta en una habitación de color azul claro con su brazo enyesado y acostado en una cama con una aguja hipodérmica en su brazo derecho. Viste una sudadera gris y una camiseta blanca, dichas prendas le quedan un poco grande. Mira hacia un lado y ve una mujer delgada de piel blanca y de aproximadamente veinte años, su cabello es engajado y de color negro. Una mujer muy linda.

—¿Dónde estoy? —pregunta con voz muy baja y confundido.

—Hola, Black Hunter o Miguel Falcone, ¿cómo prefiere que lo llame? —Sonríe amablemente—. Me alegro de que haya despertado. Mi nombre es Natalia, Natalia Pacheco Jaramillo, un gusto conocerlo.

—¿Qué? ¿Cómo sabes qué...? ¿Acaso tú fuiste quien me salvó? No, tú no puedes ser, fue un hombre.

—Así es, yo no lo rescaté de la chatarrería de autos viejos, fue mi novio Fabián. Pero yo fui quien le curó sus heridas y su brazo. —Sonríe orgullosa.

—¿Cómo sabían ustedes dónde estaba? ¿Por qué me rescató tu novio? Y, ¿dónde está él? —pregunta, trastornado.

—Fabián no tarda en venir y él le responderá todas sus preguntas, por el momento siga descansando. —Natalia sale de la habitación.

Una hora después, llega un joven moreno ojos verdes de veintiún años, con cabello liso de color negro, posee un cuerpo alto y atlético. Entra a la habitación donde está Miguel.

—Hola, Miguel. Qué bueno que hayas despertado. Mi nombre es Fabián Contreras Guzmán.

—¡Hola!, te agradezco haberme salvado de aquel hombre, pero a ver, dime ¿qué es lo que tramas? ¿Cómo es que saben tanto de mí?

—Bueno, fue un gusto salvarlo. Admiro lo que haces.

—¿Sí? —Ríe asombrado.

—No tramo nada malo, lo que yo quiero es..., bueno lo que queremos es unirnos contigo para combatir el crimen y las pandillas.

—¿Cómo es eso de queremos? ¡Esto no es un juego! Mira lo que me pasó, si no hubieras llegado...

—Estarías muerto, si nos unimos nos cuidaremos las espaldas, y como dicen: la unión hace la fuerza. Cuando digo queremos me refiero a Natalia y a mí.

—Vaya —murmura, sin saber qué decir. Sabe que Fabián está en lo cierto—. ¿Por qué quieren combatir el crimen de esta ciudad? —desea saber, después de permanecer unos segundos en silencio—. Tal vez piensen que soy un héroe, pero no lo soy. Hago esto para vengar la muerte de mis padres, todo esto es por ellos.

—Sí, una vez que supe quién era Black Hunter me imaginé por qué hacía todo esto. Mi objetivo y el de Natalia son similares al tuyo.

—Cuéntenme sus objetivos.

—El día que asesinaron a su padre unos pandilleros del sur mataron a toda mi familia. Yo no estaba en la casa en ese momento, sigo vivo gracias al Alcalde que decidió ayudar y proteger a personas como yo y por él pude seguir estudiando ingeniería eléctrica. Estoy cansado de vivir con miedo de que algún día de estos la pandilla del sur me ataque, por eso quiero acabar con sus integrantes y hacer justicia por mi familia. Esa es mi razón. El hermano de Natalia fue asesinado por las pandillas, y eso destruyo a su familia, también quiere justicia.

—Entiendo —responde y su odio hacia las pandillas y Cones, aumenta, no tolera todo el daño que han causado en la ciudad—. Acepto su ayuda. Acabaremos con todos esos malditos pandilleros y haremos justicia por nuestros seres queridos. Al participar en esto están exponiendo sus vidas. ¿Entiendes eso tú y tu novia? —pregunta muy serio.

Black Hunter: El nacer de Los JusticierosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora