9. Los nuevos héroes

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—¡Qué hermosura de moto!

—Quien haya dejado esta belleza es muy imbécil —añade otro.

—¡Qué importa el dueño! Solo tomémosla y ya, qué tal que se arrepienta y venga por ella.

Uno de ellos se dirige a subirse en la moto. En ese instante un látigo lo hala de un brazo y lo electrocuta hasta desmayarlo.

—Los dueños nunca abandonaron la moto, solo estaba parqueada —dice Electric. Junto con Nítram corren hacia los otros dos sujetos y le aciertan un golpe en la cara a cada uno.

—¡Te crees muy rudo con ese látigo! ¿Verdad? —comenta uno los pandilleros mientras se limpia la sangre de sus labios—. Veamos qué tanto lo eres con esto —añade sacando un revólver y apuntándole a Electric.

—¡Fabián, cuidado! —grita Nítram mientras con su látigo logra derribar el arma de la mano del maleante y Fabián lo golpea en la frente, dejándolo inconsciente. Pero segundos después ella recibe una apuñalada en su brazo izquierdo por parte del otro sujeto.

—¡No bajes tu guardia, querida! —exclama mientras saca la navaja de la carne de Natalia—. Tú pelearas conmigo.

—¡¿Pelear?! —grita un iracundo Electric al ver la herida que el hombre le ha causado a su amada. Poseído por la rabia se lanza sobre el sujeto—. ¡Pelea conmigo, imbécil! —le golpea repetidas veces el rostro con ambas manos, y el pandillero intentándose defender le clava el cuchillo en su hombro derecho.

Simultáneamente Natalia está de pie cubriéndose con una mano su herida y se queja de dolor. Está asustada y sin saber qué hacer. Pero al ver que el otro tipo se acerca a tomar el revólver, reacciona y logra apoderarse del arma primero.

—¡No te muevas! —ordena Nítram apuntándole al pandillero, él obedece y alza sus manos.

—Tranquila, no me moveré.

—¡Ah! —exclama Fabián con dolor. Logra quitarle la navaja de la mano y arroja el arma sobre unos botes de basura. Luego lo sigue golpeando en la cara, hasta que el sujeto desfallece.

Atan a los tres tipos a un poste y se marchan en su moto. Al salir del callejón ven que una pareja de enamorados les acaba de tomar una fotografía. En la foto se puede ver a un hombre con un traje azul oscuro y a su lado la figura de una mujer con un traje de color rosado que cubre todo su cuerpo, ambos con un látigo en sus manos de aproximadamente metro y medio de largo.

—Llamen a la Policía para que se lleven a esos tres de allá —menciona Fabián frenando ante la pareja. Las dos personas asienten, y la moto se aleja del lugar.

***

A la una de la mañana Miguel está dormido, de repente, es despertado por el ruido que ocasiona la llanta de una moto al frenar con el pavimento. Son Fabián y Natalia que acaban de llegar. Entran muy rápido a la casa, ambos pierden sangre. Nítram corre a buscar el botiquín.

—Déjame ver tu hombro, cariño —dice la hermosa mujer acercándose a su novio e intentando ver la profundidad de la herida.

—No, primero cura la tuya —sugiere Electric, preocupado por ella—. Rápido, no lo pienses tanto.

—¿Qué les pasó? —pregunta Miguel bajando lentamente por las escaleras.

—Nos enfrentamos a unos ladrones y nos hirieron —responde Fabián.

***

A las ocho de la mañana los tres están desayunando mientras en la televisión presentan las noticias, entre ellas, mencionan la audiencia que se llevará a cabo el miércoles.

Black Hunter: El nacer de Los JusticierosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora