Black Hunter: El nacer de Los Justicieros

14. En las manos del enemigo

—No lo sé, amigo. Si vamos al sur a ayudarte, ¿quién defenderá el Este? No permitiremos que la pandilla de Gato se vuelva apoderar, y debemos vengar la muerte de Lucas.

—Es cierto, Black Hunter. Estamos agradecidos con lo que hiciste y queremos conservar así este lado de la ciudad —añade el hombre de piel blanca y de grandes músculos.

—Entiendo su posición, pero si no acabamos ahora con todas las pandillas ellas seguirán controlando Emerald City.

Las palabras logran tocar a los dos hombres, y por unos instantes se quedan en silencio.

—Lo pensaremos —responde el fornido.

—Espero que tomen la decisión correcta. Este martes diecinueve a las tres y treinta estaremos en el bosque Nopia. Nos serviría mucho su ayuda.

***

El miércoles 13 de diciembre es una noche tranquila y oscura, una noche normal en el Oeste de Emerald City o en casi todo el Oeste. En el barrio que lo separa del centro hay un enfrentamiento entre ocho pandilleros y un hombre con dos metralletas y cargado de muchas balas. Este hombre está cubierto de chalecos por todo su cuerpo y esto lo hace caminar con mucha confianza hacia los ocho tipos. Luego de unos minutos, cinco cuerpos yacen en la calle con agujeros. Solo quedan tres sujetos y con pocas balas.

—¡Maldición! —exclama unos segundos más tarde el último pandillero al ver que se le acabaron las municiones.

El bandolero corre hacia la calle que está a su derecha y tres segundos después se escuchan dos disparos. El hombre de las metralletas se sorprende y se pone alerta. Dos extraños salen por donde se escucharon los tiros. Es un tipo con dos pistolas y viste un traje de gala blanco, el otro lleva una chaqueta de cuero y empuña algo en sus manos.

—No pareces ser Black Hunter —dice el sujeto de blanco—. Así que eres el que anda atacando la pandilla del Oeste.

—¿Quiénes son? —pregunta un poco nervioso, siente un escalofrío en su cuerpo.

—Como ves no cuentas con la misma suerte que Black Hunter.

—Él tiene unas cuentas pendientes con nosotros —comenta el de la chaqueta—. Tú las pagarás. —Sonríe con un brillo de maldad en sus ojos y lanza una de las granadas que tenía en su puño.

El extraño se lanza sobre el andén izquierdo de la calle y comienza a dispararles. Mr. Bullet responde con sus dos pistolas y le acierta en la cabeza tres veces, los únicos tres disparos que él había hecho. Los chalecos cubren el cráneo del hombre, pero no lo protegen de los impactos que lo aturden y lo hacen caer, él nota que alguien se le acerca desde atrás. Es Stone-Fist, quien camina lentamente y comiendo una manzana.

—¿Imitas a Black Hunter? —pregunta levantando una ceja y sonriendo—, cuando me topé con él casi lo mato, tuvieron que rescatarlo. —Muerde con gran fuerza la manzana y la arroja al piso—. ¿Qué crees que te pasará a ti? —Sonríe con malicia y hace crujir su cuello.

El sujeto se levanta y se posiciona para pelear, lanza un derechazo a Marlon y este lo esquiva devolviéndole un golpe. El sujeto se defiende con uno de sus antebrazos y Stone-Fist descubre que los protege con una lámina de metal.

—Vaya... —Suspira Marlon e impacta con su puño el abdomen de su adversario, pero al instante recibe un golpe en su mejilla izquierda.

Mr. Bullet y Bombardero observan el enfrentamiento.

—¿Necesitas ayuda? —pregunta Arturo riéndose al ver el puño que acababa de recibir su compañero.

—Esto apenas empieza —responde y esquiva algunos golpes.