—Papá, ¿por qué siempre que venimos a cazar tenemos que dormir en el bosque? ¿Por qué no cazar de día? —pregunta el pequeño de once años mientras observa el oscuro bosque Nopia.
—Es muy fácil, hijo. En la negra noche, en la oscuridad, los venados tienden a salir más, y la temperatura es más baja —contesta mientras carga su rifle.
—Oh... en la negra noche... —Mantiene la mirada en los grandes robles.
—Sí, es la mejor forma de cazar a tu presa. ¿Temes dormir en el bosque?
—Me atemoriza más que mamá quede sola en casa.
—No le pasará nada —asegura el hombre y le acaricia el cabello a su hijo—. María nunca está sola, está con Dios, su Dios —le aclara, y con la mira de su rifle busca algún venado.
—Mis amigos dicen que eres violento porque te gusta cazar.
—¿Tú crees eso? —Alza una ceja y mira a los ojos del niño.
—No —dice con mucha seguridad—, ¿pero por qué lo haces?
—Es una costumbre de nuestra familia, tu abuelo Miguel también lo hacía y él siempre me llevaba. ¿Sabes algo?
—¿Saber qué, papá? —se intriga.
—Nuestro apellido Falcone proviene de cazadores, esa es una de las razones de nuestra tradición de cazar. Además, hacer esto te relaja, te quita el estrés, te desahogas disparándole a algo. —Sigue buscando con la mira.
—Oh... entiendo, venimos de cazadores. Entonces, ¿estás estresado? ¿Por qué lo estás?
—Ser el presidente y dueño de una empresa no es tan fácil, hijo. Por eso vengo a cazar venados, para quitarme el estrés —explica apuntando hacia un venado—. Te enfocas en tu objetivo y disparas —recomienda mientras hala del gatillo.
—¿Le diste?
—¡Claro! Ven, vamos a buscarlo. —Se dirige al cuerpo del animal.
El niño trata de alcanzar a su padre, pero este cada vez se aleja más, hasta perderse en la oscuridad del bosque.
—¡Papá!, ¡papá!, ¡espérame, no te vayas! —grita el pequeño intentando alcanzarlo— ¡Por favor, no te vayas! —suplica Miguel mientras despierta y se sienta en la cama con lágrimas en sus ojos.
—¡Miguel!, ¿te encuentras bien? —pregunta Fabián al entrar a la habitación y luego ingresa Natalia.
—¿Te pasa algo? —pregunta la atractiva mujer.
—No, tranquilos. Solo fue un sueño —aclara secándose las lágrimas y levantando la cabeza.
—Comprendo. Dúchate y baja a desayunar —sugiere Fabián —. En este baño hay una toalla limpia. —Sale junto con su amada.
Miguel se levanta y se dirige caminando muy despacio hacia el baño. Mientras se ducha piensa en las últimas palabras que le dijo el comandante y se cuestiona así mismo si en realidad está bien seguir con todo esto. Entonces recuerda que hay dos personas que decidieron ayudarlo, también sabe que hay ciudadanos que lo apoyan. Es así como concluye que ya no hay vuelta atrás, que solo hay una opción y es seguir luchando contra las pandillas hasta acabarlas junto con Cones. Además, como cereza del pastel, recuerda que Bombardero está vivo y que se atrevió a destruir su hogar, lo que aumenta más su odio hacia él.
Luego de diez minutos baja a desayunar.
—Miguel, en las noticias dicen que moriste en el incendio —le informa Natalia mientras le sirve el desayuno.
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Black Hunter: El nacer de Los Justicieros
ActionMiguel, impulsado por la ira y el dolor, buscará justicia y venganza por las pérdidas que ha sufrido. Tomará una decisión que le cambiará su vida por completo, y que lo convertirá en pionero de una nueva época. Una donde algunos ciudadanos, cansados...