Una Rosa De París (Saga Las Perfumistas Parte 3)

Capítulo 24

Paris

— ¿Estás segura de que esto es diversión? Dar vueltas alrededor de un viejo pueblo no es lo mejor — Dijo su hermana London aferrada a su brazo antes de entrar a una de las calles del pueblo llena de gente por la fiesta de los perfumes — ¿Y si mejor vamos a un bar o a un prostíbulo? —

Paris soltó una fuerte carcajada y miro de reojo a su rubia hermana.

— ¿Acaso quieres que todo el mundo se entere que las nietas de la perfumista, fueron a un prostíbulo? — Sonrió con felicidad y apagó su celular para no tener distracciones — Pueblo chico, infierno grande, querida, aquí los chismes viajan con velocidad —

London frunció su boca en desacuerdo, hace ese mismo gesto que su padre hace cuando esta enojado.

— ¿Y estas segura de que tu no harás ninguna locura? —

— ¿Yo hacer una locura? — Contestó con burla — Christian ni se enterará que me besé con alguien más, además nosotros los franceses damos muchos besos ¿Además sabes como la tía Celine conquisto a Blake? ¡Dándole besos franceses! —

London se detuvo un momento en medio de la calle y caminó hacía un lugar menos lleno de personas, quizá el ruido de la fiesta la tiene abrumada, porque a pesar de que hicieron un esfuerzo gigante en hacerla sentir mejor al arreglarla, no parece estar feliz.

— Nosotros somos inglesas, mama es francesa — London nego con la cabeza y solto el aire que le había estado oprimiendo el pecho — Trate a mamá de forma horrible —

— Si lo hiciste y si fuera otra te daría un puñetazo por hacerla llorar — Dijo fijando sus ojos verdes en la cara afligida de esa hermana pequeña a la cual tumbaba del carrito de bebes —  Pero mamá te entiende y esta esperando a que te acerques a ella, ve London—

London no se esperó a más, asintió con la cabeza y se inclinó para darle un beso en la mejilla antes de irse caminando calle abajo para acercarse a su madre.

Quizá debería de irse y unirse en esa reunión familiar, pero Paris hoy viene a conquitar el mundo.

Por eso al verse en mitad de todo esa gente que baila al ritmo de la musica instrumental clásica de ese pueblo y que decora sus rostros con extrañas mascaras, lo más sensato que hizo fue ponerse a bailar.

Cerro los ojos y dejo que su cuerpo se moviera al son de la musica, pero al sentir unas extrañas manos en sus caderas y el perfume de un hombre cerca de ella, se sintió abrumada y conquistada al segundo.

Ese perfume es tan delicioso, que se dio la media vuelta, le levantó la mascara a ese extraño y unió sus labios con él, el toque fue tan pasional que se puso de puntillas para alcanzarlo y llena de deseo, le levantó la mascara solo para encontrarse con el socio se su padre mirándola con pasión.

Connor

Una parte de ella le dice que lo alejé, pero la otra y la que ganó,  le dice qué lo besé, y eso hizo, pasos sus manos por su cuello y unio sus labio con aquel abogado que siempre esta enojado, hasta se aferro de su camisa y lo acercó para profundizar el beso.

— Mi padre no debe enterarse de esto — Dijo acomodandose los tirantes de su vestido antes de seguir con el beso — No quiero que pierdas tu empleo —

Pero cuándo el sonido de flashes cerca de ella, la aturdieron, Paris detuvo el beso y escuchó lo que todo el pueblo está diciendo.

— ¡La novia de principe lo está engañando! — Dicen aquellas personas con sus celulares en mano — ¡Estas fotos valen oro! Todo Londres se dará cuenta de lo qué hace la novia del hijo del rey —

Así que llena de coraje, trato de quitarles los celulares de la mano, pero sólo logro que tomaran fotos de ella con una horrible actitud, sin embargo, Connor la tomo de la cintura tratando de tranquilizarla.

— No pasa nada Paris, solo son fotos —

Lo alejo de ella sin escucharla, y se fue corriendo calle abajo para llegar hasta la casa de su abuela.

Sabe que no solo son fotos, son esas malditas fotos que estarán por todo Londres mañana y quizá acaba de arruinar todo.

Pero se sintió mil veces peor cuándo su celular comenzó a vibrar y al contestarlo, aquella voz le hizo vibrar el corazón de nuevo.

— Te extraño Paris — Dijo Christian al otro lado del teléfono

Pero lo único qué en este momento piensa, es... ¡¿Que demonios hizo?! 

Nota de la autora

¿Creen que el príncipe vea esas fotos?

JAJAJAJA Algo me dice que si.

Prepárense para los juegos del drama

Porqué esto apenas comienza

JAJAJAJAJAJA (Risa macabra)

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