¹: 𝐜𝐨𝐟𝐟𝐞𝐞

SONG 18: The Space Ocean; 15

𝘌𝘴𝘤𝘳𝘪𝘣𝘪́ 𝘶𝘯𝘢 𝘤𝘢𝘯𝘤𝘪𝘰́𝘯 𝘴𝘰𝘣𝘳𝘦 𝘵𝘪

      yangyang comía en silencio, realmente el lugar y el ambiente estaba en incomodidad. seulgi e irene lo miraban con seriedad, no había siquiera tocado su comida mientras yangyang sentía que el cualquier momento vomitaría por la presión. suspiró fuerte y dejó los palillos de metal a un lado mirando con seriedad a sus primas/hermanas —¿que?

      —¿de verdad actuarás como si no lo supieras? —preguntó irene en un jadeo.

      —no se a que te refieres.

      —yangyang ya sabemos quien fue lo que te hizo esto —dijo seulgi acariciando su frente, donde había un parche de tela con un poco de sangre traspasada—. solo necesitamos que lo declares para poder hacer una denuncia formal.

      —¡no! —yangyang entró en pánico— no no y no, ¡no diré nada!

      —no es pregunta, yangyang —sentenció irene—. es una orden. si declaras ya no tendrás que vivir tanta mierda.

seulgi asintió, dándole la razón la irene —no lo hagas por nosotras, yanggie... hazlo por ti... ¿o a caso no te valoras? ¿crees qué hay personas que no te valoramos como eres?

no, no las había, todas las personas que conocía eran una mierda, todas las personas que decían amarlo lo terminaban destruyendo. o bueno, eso pensó en cierto momento. recordaba tal vez a soobin, a san, a huening kai... recordaba a tantas personas y todas ellas eran una mierda. excepto hendery, el desde un principio mostró un rotundo interés que por más que pasaba el tiempo no dejaba.

parecía ser el único ser humano que de verdad lo quería sin malas intenciones.

—no existe nadie que de verdad me valore —susurró—. todos son una mierda ¡una mierda! —yangyang se levantó de golpe de la mesa, seguido de irene. caminó azotando sus pies hasta su habitación y la cerró con fuerza.

—¡yangyang! ¡abre la puerta ahora mismo! —el chino se escondió entre las sábanas mientras las lágrimas no paraban de ahogarlo— ¡abre!

sacó su celular y marcó al número más reciente que tenía —¿ch-chenle? ¿está hendery ahí? ¿le puedes decir si puede venir a verme? por favor...

      hendery miró con sorpresa a xiaojun mientras el solo reía por la cara de sorpresa que tenía su amigo —¡hubieras visto tu cara!

      kunhang aún estaba anonadado —es que no lo entiendo...

      —parece que ninguno de los dos está completamente enterado de lo qué pasa con el otro —dijo dejun sorbiendo de su café.

      hendery lo miró un momento cuando su teléfono comenzó a sonar. respondió la llamada con desdén sin dejas de ver a su amigo —¿chenle? —xiaojun lo miró curioso— ¿yangyang? —los ojos del chico se abrieron en grande, haciendo que xiaojun se pusiera alerta— ¿esta bien? ¿no te dijo que pasaba? ¿no...? bien... voy para allá.

      —¿que pasó? ¿quien es yangyang? —xiaojun miró nervioso a su amigo.

      —ah... —hendery no supo que decir— te cuento en el camino. necesito que me acompañes, que a irene no le termino de agradar.