SONG 25: aespa; Black Mamba

55 11 5
                                    

𝘚𝘰𝘺 𝘢𝘥𝘪𝘤𝘵𝘢 𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘮𝘦 𝘩𝘢𝘣𝘭𝘦𝘴 𝘴𝘪𝘯 𝘱𝘢𝘳𝘢𝘳, 𝘮𝘪 𝘢𝘦𝘴𝘱𝘢𝘌𝘴𝘵𝘢 𝘤𝘰𝘮𝘶𝘯𝘪𝘰́𝘯, 𝘵𝘶 𝘦𝘹𝘪𝘴𝘵𝘦𝘯𝘤𝘪𝘢 𝘮𝘦 𝘭𝘭𝘦𝘷𝘢 𝘢 𝘰𝘵𝘳𝘢 𝘥𝘪𝘮𝘦𝘯𝘴𝘪𝘰́𝘯

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

𝘚𝘰𝘺 𝘢𝘥𝘪𝘤𝘵𝘢 𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘮𝘦 𝘩𝘢𝘣𝘭𝘦𝘴 𝘴𝘪𝘯 𝘱𝘢𝘳𝘢𝘳, 𝘮𝘪 𝘢𝘦𝘴𝘱𝘢
𝘌𝘴𝘵𝘢 𝘤𝘰𝘮𝘶𝘯𝘪𝘰́𝘯, 𝘵𝘶 𝘦𝘹𝘪𝘴𝘵𝘦𝘯𝘤𝘪𝘢 𝘮𝘦 𝘭𝘭𝘦𝘷𝘢 𝘢 𝘰𝘵𝘳𝘢 𝘥𝘪𝘮𝘦𝘯𝘴𝘪𝘰́𝘯

𝘚𝘰𝘺 𝘢𝘥𝘪𝘤𝘵𝘢 𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘮𝘦 𝘩𝘢𝘣𝘭𝘦𝘴 𝘴𝘪𝘯 𝘱𝘢𝘳𝘢𝘳, 𝘮𝘪 𝘢𝘦𝘴𝘱𝘢𝘌𝘴𝘵𝘢 𝘤𝘰𝘮𝘶𝘯𝘪𝘰́𝘯, 𝘵𝘶 𝘦𝘹𝘪𝘴𝘵𝘦𝘯𝘤𝘪𝘢 𝘮𝘦 𝘭𝘭𝘦𝘷𝘢 𝘢 𝘰𝘵𝘳𝘢 𝘥𝘪𝘮𝘦𝘯𝘴𝘪𝘰́𝘯

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—tsk, es un idiota —se decía yangyang a si mismo—. lo debí suponer, al primer intento de alejó de mi.

      ¿que tanto decía? el y hendery no eran nada, y le dejó en claro que no sentía nada por el, no tenía razones por las cuales decir eso, más aparte ¿¡yangyang hablando solo!? eso era nuevo.

      dobló en la esquina de las canchas, donde los chicos se juntaban a practicar fútbol y a donde había ido antes con sungchan y los del periódico. se paseó unos segundos por las gradas, y antes sentarse para ver el partido, alguien tocó su hombro y lo giró sin cierta brusquedad —yangyang.

      el menor reconoció su voz y rostro, lo miró unos momentos y se cruzó de brazos —¿que?

      —pues... pasaba por ti...

      el menor no hizo expresión alguna —no iré hoy a casa, me quedaré a ver el entrenamiento.

      hendery mordió su labio inferior —oye... lo lamento por lo de la última vez... estaba un poco triste y por eso dije lo que dije.

      —está bien hendery, dejé muy en claro que no quería nada contigo.

      el mayor parpadeó un momento —tienes razón, no debí haberme acercado a ti, es más, no debí haberme preocupado por ti cuando fuiste por primera vez al hospital —el rubio abrió muy grande sus ojos, con asombro—, porque eres un egoísta, liu yangyang, preferiste proteger a un hijo de puta que hacerlo por ti mismo, ¿a caso no tienes dignidad?

      un jadeo irónico salió de su garganta —¿que putas te crees?

      —lo que soy, y si mis palabras te dolieron es porque evidentemente te sientes identificado con ellas —ambos se miraron por un momento, uno con asombro y otro con odio. hendery pasó sus manos por su melena y miró el entrenamiento, algunos miraban la escena desde abajo y otros comenzaban a acercarse—. sabes que, déjalo así. no te vuelvas a acercar a mi hermano o juro que te arrepentirás.

     —¿y si lo hago que? es mi amigo.

     —estás advertido, liu yangyang —hendery lo señaló justo entre los ojos y rápidamente se alejó de allí.

      yangyang lo vio irse a la distancia, mientras apretaba sus puños y las lágrimas comenzaban a salir de sus ojos, ¿que mierda había hecho para recibir eso?

      las dos horas siguientes habían sido las más incómodas y peores que había vivido e hendery en toda su vida; primero por los reclamos de chenle y rose y después por los de el resto de su familia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

las dos horas siguientes habían sido las más incómodas y peores que había vivido e hendery en toda su vida; primero por los reclamos de chenle y rose y después por los de el resto de su familia.

y la verdad era que no quería escuchar aquellas reclamaciones, así que en cuanto llegó a su casa después de acompañar a rose a la suya sobrio a su cuarto y se quedó ahí por un buen rato, casi dos horas ahí estuvo mirando el techo y pensando en lo que había dicho, y no veía una mala justificación, tenía que decir la verdad y esa era no más que eso, y si yangyang se enojaba con aquello de verdad estaba mal.

      y la verdad era que no estaba diciendo ninguna mentira, dijo lo que tenía que decir y estaba un poco satisfecho con ello.

      su cabeza trataba de hacerle pensar que había estado mal, que yangyang se sentí así por diversas razones, y que en su incumbencia no estaba, pero por más que lo pensaba, se daba cuenta que era estupido. yangyang tenía a tantas personas apoyándolo y no era lógico que se sintiera así sabiendo que nadie lo juzgaría nunca.

      agh, yangyang se veía tan patético en su cabeza. a vista de hendery, yangyang comenzaba a perder aquella chispa que lo había enamorado, aquella pista que de repente había desaparecido al igual que sus sentimientos.

 a vista de hendery, yangyang comenzaba a perder aquella chispa que lo había enamorado, aquella pista que de repente había desaparecido al igual que sus sentimientos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¹: 𝐜𝐨𝐟𝐟𝐞𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora