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yangyang percibía todo a su alrededor como algo vacío y sombrío. se propuso a no ver lo que hendery le había dicho como algo que loa fechara aunque no pudiera, hacia todo lo posible para no tener que verlo así, porque bajo su criterio el y solo el tenia razón.
¿por que nadie lo entendía? había vivido muchas mierdas a lo largo de muchos años y tener que afrontarlos de un momento a otro sin garantizar que se haría algo al respecto no era fácil. nada en su vida era fácil, todo era un mierda, una mierda muy putas deprimente.
y en ese momento se vía solo, sin nadie en quien apoyarse, como siempre. la casa estaba vacía, sus hermanas estaban trabajando hasta tarde como era una costumbre y se había peleado con la única persona que en mucho tiempo lo hizo sentir medianamente bien.
siempre estaba solo, no había nadie, no tenía a nadie.
porque todos lo terminaban dejando de lado y lo terminaban abandonando en algún momento de su vida. siempre era lo mismo con todos y todas.
¿donde estaba kai en ese momento para mimarlo? ¿o san para abrazarlo hasta dejarlo sin aire y después llorar ambos juntos? ¿donde estaba hendery para poder besarlo y fácilmente terminar haciendo el amor, a pesar de que jamás lo habían hecho? yangyang estaba solo, solo porque nadie lo entendía y solo porque tenía miedo, mucho miedo.
un miedo justificado ante la injusticia y un miedo irracional que lo mataba y lo secaba. ya no era el mismo, en definitiva, había perdido su chispa.
cerró sus ojos por la impotencia que tenía en ese momento. se colocó en posición fetal y abrazó sus piernas contra su pecho. soltó aquellos dolores en cada lágrima que se resbalaba por sus mejillas y sintió un vacío cuando recordaba aquella pelea que había tenido con su casi algo.
esta triste, muy triste.
tan triste que en cualquier momento saldría de la bañera y aún con todo y la ropa que llevaba puesta se cortaría el cuello para morir desangrado y así, por un muy breve y pequeño momento, poder sentirse bien.
alguien le había dicho que después de la muerte todo era paz... sulli le solía decir eso. sulli también sufría como el, aveces quería hacer lo que ella había hecho y volver a verla. porque sulli era talentosa, amable y una gran persona. era una persona de relevante importancia en la vida de yangyang. lástima que logro comprender aquello muchos años después.
—¡yangyang! ¿estás ahí? —el mencionado se desconcertó un momento, no había nadie en casa y juraba haber oído la voz de chenle llamándolo. salió de la bañera y se asomó por la puerta, no había nadie— ¡yangyang!
salió del cuarto de baño y bajó las escaleras hasta la planta baja, donde vio por las ventanas a chenle tratando de buscar entre las cortinas amarillas que decoraban el lugar. abrió la puerta y miró con perplejidad el menor —¿chenle? —se acercó a el— ¿que haces aquí?
—vine a verte... hendery nos contó que había pasado.
—¿les contó?
—si, a mi familia y a mi.
ambos se miraron unos pequeños momentos sin decir nada —¿quieres pasar?
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hendery recibió una llamada de un número desconocido mientras miraba por su ventana. se resignó a contestar después del segundo toque y pegó el móvil a su oído aún viendo a los niños correr en aquel pequeño parque que estaba en frente de su casa —¿hola? ¿quien es?
—¿hendery? ¿eres tú?
el chino frunció las cejas —¿quien es?
—¡soy rose idota! me diré tu número.
—claro, tienes razón. ¿que sucede?
—¡tienes que venir a mi casa ahora! estamos organizando una fiesta los de la facultad y quería que vinieras.
—eh... no lo se, ni creo que mis papás me dejen.
—¡yo los convenzo! pero por favor ven, ¡xiaojun irá!
—no lo se... me pedirían llevar a chenle.
—no importa, de verdad. quiero que te distraigas un rato y olvides un poco lo qué pasó —la línea quedó en silencio unos momentos, hendery dudó en qué debería hacer—. ¿entonces? ¿vienes o no?
hendery lo pensó otros momentos y al final se resignó —de acuerdo, llamaré a chenle.
—¡no hay cuidado! tengo su número.
—¿que?
—¡si! me lo pasó. los veo en un rato, ¡besos!
no pudo contestar la despedida cuando rose terminó la llamada. quedó petrificado unos momentos y después reaccionó. comenzó a buscar en su guardarropa mientras se preparaba mentalmente —de acuerdo... despejar la mente. pan comido.
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wea escribí este cap en menos de cuarenta minutos porque no lo había empezado en la mañana sjskks
perdón si es una kk pero lo hice en poco tiempo u.u
