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hendery y yangyang se mantenían en silencio. el menor estaba dormido con su cabeza en el regazo del mayor. y el mayor veía el techo. tenía sueño, mucho sueño, pero dormir con un tubo en tu garganta era lo más incómodo del mundo. su mano estaba enredada con la melena de yangyang, de vez en cuanto lo miraba y pensaba en lo que le había dicho.
habían sido palabras fuertes, tanto que se llegó a estremecer cuando el dijo que no tenía la más mínima importancia en ellas.
para hendery yangyang era realmente extraño, era extraño y bastante comprensible al mismos tiempo. tenía muchas cosas que cuestionar así como tenía muchas otras que realmente podía comprender a la primera. sin embargo aún se sentía que yangyang aún era un lienzo en blanco, un lienzo que necesitaba algo de color.
pues aquel lienzo en blanco había sido manchado de negro y rojo muchas veces. y aunque esas manchas habían sido tapadas por varias capas de pintura blanca, aún se traspasaban los colores por esta, dejando tonos grises y rosas.
yangyang le causaba bastante curiosidad, era demasiado extraño para ser verdad tener a un ser tan perfecto y tan puro como en entre sus manos.
"in the more dark on you're mind, you keep that whit a lot cynicism"
esos pensamientos fueron raros, se sintió extraño al pensar eso. no era un ser asqueroso que había hecho la cosas más atroces y enfermas del mundo, así que decir que yangyang era demasiado puro para el era raro. sin embargo lo dejó pasar y se concentró en tratar de dormir.
cerró los ojos y trató de respirar con dificultad. relajó su cuerpo y su sumió en la incomodidad de su camilla. su pecho subía y bajaba con lentitud, dejando de acariciar el pelo de yangyang pero aún dejando su mano ahí.
