El peón de mi hermano

Capturas

-Continuamos-

-Academia Kuoh-

-Narra Issei-

¡Vamos, apresúrense a entrar!- Era el grito que estaba dando mientras veía como los alumnos corrían desde distintas direcciones para no llegar tarde. Mientras veía el rostro de algunos de mis alumnos, a lo lejos pude ver como dos encapuchados se acercaban hacía la escuela.

¿Esto tiene que ser una broma?- Fue el pensamiento que tuve al ver como las dos personas encapuchadas se seguían acercando sin importarles que fueran vistos y que todos los vieran con miradas preocupadas por lo que fueran hacer.

Realmente son unas novatas.- Fue el último pensamiento que tuve mientras el último alumno entraba a clases y detrás de él, yo cerraba la reja de la escuela y me quedaba afuera de ella. Estaba dándoles la espalda a los encapuchados y solo solté una sonrisa burlona antes de encararlos.

-Después de clases, club de ocultismo.-

-Deja de narrar Issei-

-Narra Narrador omnisciente-

El grupo Gremory y Sitri se dirigían juntos hacía la sala del club de ocultismo rápidamente, esto claro, porque Issei les había solicitado que una vez que terminaran sus clases se dirigieran al club de ocultismo para que hablarán de algo de suma importancia. Por tanto, ambos grupos no perdieron ni un solo segundo para cumplir con lo solicitado.

Una vez que abrieron la puerta, la escena que encontraron era sumamente extraña; se podía ver a Issei bebiendo té tranquilamente, sentado en uno de los sillones. Mientras que se podía ver a dos chicas colgadas y amordazadas en el techo con una clara expresión de terror.

Me alegra que por fin hayan llegado, supongo que es momento de presentarles a nuestras queridas invitadas.- Fue lo que dijo Issei mientras dejaba su té y se ponía de pie para hacer la presentación.

Chicos, estas son Irina Shidou y Xenovia Quarta, dos exorcistas que vinieron a Kuoh para tratar el robo de tres espadas sagradas.- Todos en la sala quedaron impactados por las palabras que dijo Issei; el grupo Gremory y Sitri era por enterarse de que tres espadas sagradas estaban en su territorio e Irina y Xenovia fue porque no esperaban que Issei supiera sus identidades y su misión.

Eso suena peligroso, pero podría saber, ¿por qué las ataste?- Fue la pregunta que hizo Seiya mientras veía con pena a ambas chicas.

Para darles una lección sobre como se supone que deben ser imperceptibles en una misión de este grado.- Fue lo que dijo Issei para después chasquear los dedos y liberando a ambas chicas, provocando que ambas chocaran de cara contra el suelo.

¡Porque no nos bajaste antes de soltarnos!-Fue el reclamo que hizo Irina; una chica de pelo castaño largo atado en dos coletas.

Pensé que los exorcistas deberían estar siempre listos para actuar en cualquier momento.-Fue la simple respuesta que dio Issei con tono calmado. Mientras Irina seguía gritándole a Issei, su compañera se encontraba susurrando unas palabras, para de repente hacer aparecer un extraño portal del cual saco una enorme espada de hoja azul con dorado.

¡Aléjate Irina, voy a matar a este demonio!- Fue el grito que dio Xenovia para lanzarse contra Issei. Irina logro moverse a tiempo y Xenovia dio un poderoso espadazo que generó una poderosa onda expansiva que sacó volando a todos los chicos presentes y que al mismo tiempo, activaba una barrera protectora que rodeaba la sala del club.

Los chicos se levantaron rápidamente listos para el combate, pero lo que vieron los dejó impactados; Issei se encontraba portando su sacred gear y usando solo dos de sus dedo detenía la hoja de la espada de Xenovia con aparente facilidad. Y esta última estaba haciendo un esfuerzo monstruoso para tratar de liberarse del agarre de Issei.