El peón de mi hermano

Pagando un error.

-Continuamos-

-Hospital en el territorio Sitri-

-12 horas después del Rating Game-

-Narra Issei-

En estos momentos me encuentro en una habitación del hospital viendo a Rias descansando después de la derrota que sufrió hace medio día.

Siempre te ves adorable durmiendo.- Fue el comentario que di al aire, mientras me acercaba a Rias y le acariciaba su bello rostro.

Fuu- No pensé que esto terminara así; de hecho me impresiona lo poderosa que se ha vuelto Ravel, aunque considerando que ella no dejó su entrenamiento como ustedes cuatro no es de extrañarse, pero ahora no es momento de lamentarse, si no que es momento de pensar en un nuevo plan.- Era lo que le decía a Rias a la vez que tomaba una silla y la ponía cerca de la cama para sentarme y quedarme un momento observando a Rias.

Pasados unos minutos salí del cuarto de Rias y me dirigí a otro cuarto.

Llegue a un cuarto donde se encontraba un chico con ambos brazos y piernas enyesadas .Él cual  tenía una mirada tranquila mientras miraba la televisión.

¿Te encuentras bien Randy?- Fue la pregunta que le hice a mi alumno mientras me quedaba parado en el marco de la puerta.

Randy solo voltio a verme un momento, para que rápidamente bajara la mirada y tratara de ocultar algunas lágrimas que caían por sus ojos.

Lo-sniff-siento-sniff-maestro.- Fue la pequeña disculpa que me dio Randy con un tono de pena, pero yo no tenía ninguna intención de aceptar su disculpa.

¡Auu!- Fue la queja que hizo Randy después de recibir un golpe mio en su cabeza.

¡No voy a permitir que te disculpes por algo que no es tu culpa!- Fue el regaño que le di, mientras Randy me daba una mirada sorprendida.

Tu cumpliste con mi petición Randy y por eso te doy las gracias. - Fue el agradecimiento que le di, mientras le daba unas cuantas palmadas en la espalda.

Ahora yo me ocupare de limpiar el desastre que ocasiono el estúpido peón de Rias, tu descansa y prepárate para la ceremonia de compromiso.- Fue lo que le decía a Randy, mientras salía de su habitación y me dirigía a la última habitación a la que debía ir.

Me encontraba parado enfrente de la puerta del cuarto de Seiya, pensando en las palabras que le diría y también trataba de tranquilizarme para no matar al chico por la estúpida cosa que había hecho. Una vez que pensé en lo que iba decir, tome la perilla de la puerta y la abrí lentamente, pero no recibí una buena bienvenida por la persona en la habitación.

¡Sal de aquí maldito manipulador!- Fue el grito que me dio Seiya mientras me lanzaba una charola de comida, la cual esquive fácilmente y continué caminando con dirección a su cama.

Vamos a calmarnos un momento Seiya, no quiero provocar una riña aquí en el hospital y créeme que no me...- Pero antes de que pudiera terminar de hablar , tuve que detener un jarrón que me había lanzado Seiya.

¡No quiero oírte...eres un maldito que se quiso aprovechar de la situación de Rias para impresionarla... y quedarse con ella!- Fue el grito entre cortado que me dio Seiya, él cual hizo que rompiera mis cabales.

A máxima velocidad tome a Seiya del cuello y lo alce en aire. Estaba apunto de golpearlo, pero me detuve a centímetros de su rostro pues enfrente de la cara aterrada de Seiya apareció la cara de mi pequeña Rias, la cual me detuvo, pues no quería hacer algo que pusiera triste a mi pequeña. Así que solo lo lance contra una pared de la habitación.