El peón de mi hermano

Viaje al inframundo.

-Continuamos-

-Narra Seiya-

-Casa de la familia Hanayama-

-Dos semanas después-

¿Estás seguro que llevas todo lo que necesitas para el viaje?- Fue la enésima vez que mi madre me hizo aquella pregunta y la verdad es que ya estaba empezando a crisparme la paciencia.

Mamá, ya te dije que ya llevo todo lo necesario para este viaje con mis amigos. No te preocupes.- Fue lo que le dije a la vez que termina de cerrar mi segunda maleta y la bajaba de mi cama.

¿Llevas ropa interior limpia?- El rostro se me puso rojo ante la pregunta y no ayudaba para nada que Reiko se riera de mi.

¡Mamá!- Mi mamá se mostro avergonzada ante mi grito.

Cariño, deja de preocuparte por nuestro hijo. Es un chico responsable estoy seguro que ya tiene todo listo para el viaje.- Afortunadamente mi padre llegó y calmo el ambiente. También me ayudo a bajar mis maletas a la entrada y una vez me despedí de ambos; mi madre me dio un fuerte abrazo y me lleno de besos, además de hacerme prometerle que la llamaría todas las noches, aunque yo no sabía si tendría señal en donde estaríamos, acepte su solicitud.

En cuanto a mi padre, este solo me dio la mano y un corto abrazo lleno de cariño. Así que sin más, salí de mi casa y comencé a caminar rumbo a la estación de trenes; donde ya me esperaba el resto del club de ocultismo.

¿Qué es esto?- Fue la pregunta mental que me hice al sentir un pequeño paquete en la bolsa de mi chamarra y al sacarla, me moleste mucho.

¿Qué demonios le sucede a ese viejo?- Fue la pregunta mental que me hice mientras aplastaba el paquete y lo tiraba en el suelo.

Me parece que quiere que su hijo este protegido si tiene acción de adultos.- La respuesta de Reiko solo hizo que me sintiera más apenado de pensar que mi padre me había dado una caja de condones y lo peor es que fui a recuperarla y la volví a guardad en mi bolsa, cosa que provoco las risas de mi compañero.

Después de un par de minutos, llegué a la entrada de la estación de trenes; donde ya me esperaban mis compañeros de séquito y Xenovia e Irina.

¿No pensé que ustedes dos vendrían con nosotros?- Fue la pregunta que le hice a Irina una vez que estuve cerca de ellos.

Ordenes del Vaticano, nos quieren en el inframundo para mostrar la buena voluntad del cielo. Además de que parece que habrá un evento importante en este.- Yo solo asentí a la respuesta de Irina. 

Muy bien, ya que estamos todos aquí, es momento de abordar el tren.- Dicho esto, Rias nos llevó hasta un ascensor que yo recordaba que solo podría llevar a cinco personas a la vez.

Seiya, Asia, Irina, Xenovia ustedes cuatro vendrán conmigo primero, el resto irá después.- Los nombrados subímos con Rias y ella sacó una tarjeta que escaneo en el panel, cosa que hizo que las puertas del ascensor se cerrarán y este comenzó a descender.

Es increíble, esto me recuerda un poco a la estación secreta que tienen los magos en Harry Potter.- Fue el comentario que solté mientras veía como la pantalla del ascensor mostraba que estábamos en el piso -1.

No es de extrañar, en Londres esa es la forma en que los demonios entran a su estación de trenes exclusiva.- Rias dijo esto casualmente mientras salía del ascensor.

Momentos después, el resto del grupo llegó con nosotros y  todos juntos nos dirigimos hacía un enorme tren que tenía apariencia de un clásico tren de vapor. El cual parecía ser propiedad de la familia Gremory; me sigue sorprendiendo las cosas que posee la familia de Rias.