Tragedias y triunfos.

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Ya había pasado rato desde que hicieron el plan. Pero el favor de Draco para Harry todavía no había sido pagado, hasta hoy.

Los gemelos Weasley habían renunciado a la escuela y tuvieron su salida triunfal, su negocio iba a empezar.

—Malfoy.—dijo Harry agotado tras correr para encontrar a Draco.—ocupó tu ayuda.

—Claro, te debo un favor, Potter.

—Tengo visiones, el señor tenebroso está lastimando a alguien importante para mi.

—¿A quien?

—No puedo decirte.

—Y bien, ¿que hago?

—Ocupó usar la chimenea de Umbridge, es la única que no está vigilada, pero ella siempre se sale con la suya, por eso ocupo tu ayuda.

—Tengo una idea.—dijo el rubio.

—Dime.

El rubio le contó a Harry sobre su plan, otro plan.

...

Harry, Ron, y Hermione fueron a la oficina de Umbridge, a tratar de usar la chimenea.

—¿Estas loco? Iremos contigo.—dijo el pelirrojo al azabache.

—Es muy peligroso.—replicó Harry.

—¿Cuando lo vas a poder entender? Estamos juntos en esto.—dijo Hermione.

—Eso...es...cierto.—dijo Umbridge entrando a su oficina.

—Vi a este ayudando a la chica Weasley.—llegó Draco jalando a Neville del brazo.—ven acá.

Después llegaron más alumnos que formaban parte de la brigada de Umbridge, con Luna, y Ginny. Apuntaron con sus varitas a todos ellos, incluyendo a Ron, Hermione y a Neville. Umbridge sentó a Harry en una silla esperando a que hablara.

—¿Querías ir con Dumbledore verdad?.—pregunto la profesora y ahora directora también.

—No.—dijo Harry.

—Mientes.—le contestó y le dio una abofeteada.

Después de eso entro Snape, Umbridge lo había mandado llamar para que le diera Veritaserum para dársela a Harry y que hablara con la verdad, pero Umbridge ya se había acabado todas las reservas que tenía Snape.

—Tiene a canuto.—hablo Harry antes de que Snape se fuera.—ambos están en el lugar que usted sabe.

—Canuto, ¿quien es canuto?.—replicó Umbridge.—¿que significa? ¿De que está hablando, Snape?

—Ni idea.—dijo Snape antes de salir.

—Muy bien.—continuó la sapo.—no me dejas opción Potter, ya que, esto pone al ministerio en peligro, no tengo otra alternativa.—fingió tristeza.—la maldición cruciatus te aflojara la lengua.

—Es ilegal.—dijo Hermione segura.

—Cornelius, ojos que no ven, corazón que no siente.—dijo la profesora poniendo una foto del ministro boca abajo.

—Díselo Harry.—gritó Hermione.

—¿Decirme que?

—Si tú ni le dices donde esta, yo lo haré.

—¿Donde está que?

—El arma secreta de Dumbledore.—contestó Hermione.

Harry, Hermione, y Umbridge caminaron por el bosque pero no había nada.

—¿Que estás haciendo?.—hablo Harry bajo a Hermione.

—Improvisando.

Después Umbridge se dio cuenta que no había ningún arma.

Llegaron centauros y apuntaron a Umbridge con sus flechas.

—Maldito semihumano.—dijo la sapo y hechizo a uno de ellos.

Hermione se lanzó al suelo para tratar de ayudar al centauro que estaba asfixiándose con el hechizo que le lanzó la sapo.

—Basta.—suplicó Hermione.—basta por favor, basta.

—Harán lo que yo ordene.—grito la sapo.

Pero un gigante la sorprendió por atrás y la cargó.

La profesora solo chillaba e insultaba al gigante, a simple vista se veía que era un gigante joven, que no entendía.

—Déjenlo en paz.—suplico Hermione ya que los centauros estaban lastimando al gigante.—no es su culpa, no, el no entiende.

El gigante se entristeció y soltó a Umbridge desde alto.

Los centauros se acercaron a la sapo y la agarraron.

—Potter, haz algo.—grito la profesora.—diles que soy inofensiva.

—Lo lamento profesora.—dijo Harry.—no debo decir mentiras.

Le recalcó lo que le dijo Umbridge a él.

Los centauros se llevaron a la profesora.

—Gracias Grawp.—le dijo Hermione al gigante.

Y salieron corriendo los dos.

Se encontraron en el camino a Luna, Ginny, Ron y Neville.

—¿Cómo escaparon?.—les preguntó Hermione.

—Gracias a Malfoy, con las pastillas de vomito de Ron.—le explico Ginny.—no fue agradable.

—Les dije que tenía hambre y que quería mis dulces, y Draco les dijo que se los comieran ellos, creo que él ya sabía que eran para vomitar.—les dijo Ron.

—Que bien, Ron.—le dijo Hermione.

El plan de Draco y Harry había salido a la perfección.

Harry y sus amigos fueron a por Sirius, lastimosamente ya sabemos qué pasó, Bellatrix no lo mato pero lo lanzó tras el velo.

El ministerio vio al señor tenebroso y se confirmó que si había vuelto.

Umbridge dejó de ser parte de Hogwarts y Dumbledore volvió.

La señorita Karkarov y el joven MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora