Sexto año

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El sexto año estaba por comenzar, los alumnos iban en el expreso hacia Hogwarts, todo parecía un tanto normal, pero no lo era.

Draco tenía una tarea por hacer. El señor tenebroso no tenía límites.

—Vamos a ir por Theo al otro vagón.—dijo Pansy llevándose a Zaza con ella.

—¿Nervioso?.—preguntó Sirsy a su novio.

—Si.—pausó.—no quiero ponerte en peligro.

—Draco, estoy a salvo.—sonrió.—¿cuando empezaras a arreglar el armario?

—Entre más pronto mejor.

—¿Le dirás a los chicos?

—Quizá, pero todavía no.

—Bien.

El transcurso del viaje hablaron con sus amigos sobre cualquier cosa.

—Extrañe esta habitación.—dijo Sirsy entrando.

—Yo igual.—dijo el rubio.—recuerdo cuando me dijeron que la iba a compartir con alguien.—sonrió.—me moleste mucho, hasta que supe que se trataba de ti.

—Pues en Durmstrang las habitaciones son individuales, así que yo también me molesté.

—Fue un gran cambio.—dijo el rubio acercándose a su novia.—y el mejor cambio.—pasó su mano por la cintura de su novia.—oye tú ya no vas a crecer.

—Oye.—fingió enojarse.—tú eres el que solo crece y crece.

—Eso si, en quinto año me llegabas abajo de la barbilla y ahora me llegas al pecho, eres muy pequeña.—la chica hizo puchero.—hermosa.

—Gracias, tú también eres muy hermoso, hurón oxigenado.

—Oye, soy rubio natural.—fingió indignarse.

—No, yo te vi tiñéndote.—le saco la lengua.

—Eres una mentirosa.

—Lo sé.—levanto las cejas.

—Es bueno estar juntos después de todo esto.

—Si.—la chica se entristeció.

—En unos años vas a ser la señora Malfoy.—sonrió orgulloso.

—No me digas que voy a ser señora.—hizo puchero.

—Lo vas a ser.—pauso.—por ahora eres mi bebé.

—No, tú eres el bebé aquí.—sonrió.

—Quizá.

—Todo va a cambiar este año.—dijo Sisy.

—Y para mal.

—Este es tu hogar, lo lamento.—agarro del mentón a su novio.

—Si no lo hago me van a matar a mi y a mis padres, el señor tenebroso todavía no me a amenazado contigo. Y tú eres mi hogar.

—Supongo que solo quería matar a papá.—se entristeció.

—Así es.—la abrazo.—mejor vamos con Theo, esto de que George ya no está en Hogwarts es aburrido.

—Si.—sonrió.—vamos.

Caminaron hacia el gran comedor, era hora de la cena, el día de mañana iniciarían las clases.

La señorita Karkarov y el joven MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora