Mansion Malfoy

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Sirsy Karkarov

Los carroñeros nos llevaban hacia algún lugar, lo vi venir pero al confirmar que iríamos a la mansión Malfoy se me bajo la presión.
Después de mucho miraría a mi Draco.
Y tendré que fingir que no quiero correr a abrazarlo.
Uno de los mortifagos me jalaba del cabello, yo trataba de zafarme porque dolía, pero él no me dejaba.
Llegamos a la reja y ahí se encontraba Bellatrix, claro que ella no sabía del plan de los horrocruxes.
—Sabía que eras igual de tonta que tu padre.—me miro con asco.—conviviendo con traidores y muggles, eras mucho para Draco. No me sorprendería que supieras donde está Potter.
Ingenua, lo tengo a un lado.
—¿Que bella?.—reí retándola.—¿Voldemort no te quiso coger o por qué tan molesta?
Ella me miro fulminándome y abrió la reja.
Me jalo del cuello de la blusa y estampo su mano en mi mejilla, después un golpe que me rompió el labio.
Puse mis dedos en el corte, se llenaron de sangre y los chupé mientras reí viéndola.
—¿Al estilo muggle?.—fingí un puchero.—que bajo caíste, Bella.
Me quiso maldecir pero solo dijo;
—Trae a Draco.
El carroñero me volvió a jalar del cabello, era muy brusco, dolía, pero su cara mostraba perversidad. Idiota.
Entramos a la mansión, escalofríos recorrieron mi cuerpo.
Camine esperando ver a Draco y ahí estaba.
Parado, su mirada vacía viendo el piso, pálido, delgado, posiblemente más alto y a su lado estaban Lucius y Narcissa.
Él no noto nuestra precensia ya que como dije, estaba mirando el piso.
Sentí un fuerte jalón en mi cabello y me quejé al instante, si seguía así me arrancaría cabello.
—¡QUE ME SUELTES!.—trate de patearlo pero me pego a su asqueroso cuerpo.—QUITA TUS SUCIAS MANOS DE MI.

Draco Malfoy

¡QUE ME SUELTES!.—escuche esa voz familiar.—QUITA TUS SUCIAS MANOS DE MI.
Voltee y vi a Granger, Weasley, un rostro bastante raro pero sabía que era Potter y después la vi...
La furia dentro de mi se presentó.
Un carroñero la tenía agarrada del cabello, ella trataba de zafarse mientras hacía muecas de dolor y lo que me hizo enloquecer fue como la restregó con su cuerpo.
No lo pensé siquiera.
Corrí hacia él y me pare frente a frente, Sisy estaba delante de él así que quedó medio de los dos.
—Te dijo que la sueltes, idiota.—le dije con odio.
—¿Y si no?.—contesto.
Reí con ironía y Sisy susurró;
—Draco, no, el plan recuérdalo.
—Te dijo que la sueltes.—le repetí fulminándolo.
—Pero a ella le gusta que le jalen el cabello, mírala es sexy, ¿o la quieres follar tú? Lo iba a hacer yo pe-
Mi puño impactó su nariz y ocasionó que la soltara.
—CIERRA LA PUTA BOCA, ASQUEROSO.—le pegué otro más en la mejilla y otro en el estómago.—NO HABLES ASÍ DE UNA MUJER.—le di otro puñetazo.—MENOS DE ELLA.—le rompí el labio.
Él trataba de defenderse pero era en vano yo seguía con mis golpes, los puños se me cortaron por la fuerza de mis golpes pero eso no me impedía seguir golpeándolo.
—Draco, ya.—escuche su voz detrás de mi.—párate.
—No la toques, me oíste.—lo escupí y lo dejé tirado en el suelo.—aleja tus sucias manos de ella.
Él asintió haciéndose bolita en el piso.
Yo camine y al pasar al lado de ella vi la sangre de su labio.
Y si... se que no debía hablarle siquiera, pero por Salazar, al demonio.
Me puse frente a ella y lleve mi dedo a su labio.
—¿Estás bien?.—susurre y ella asintió.
Mi corazón dio un vuelco al ver sus hermosos ojos cafés con un tono de brillo al verme.
—Draco.—escuche la voz de mi madre.
Vi a Sisy y me volteé para dirigirme con mi madre.
Sisy camino y se puso al lado de Weasley.
—Mucho drama.—dijo Bella y agarro a Potter del cabello.—Draco, este con cara deformada puede ser Potter. Y bien?
—No estoy seguro.
Claro que estoy seguro, pero no dire, lo matarían a él y a los que lo acompañan, sobre mi cadaver matan a Sisy, y tampoco me gustaría que matasen a Potter por mi culpa.
—Draco, mira con atención.—escuche a mi padre quien se puso a mi lado y me agarro fuertemente del cuello.—si somos quienes le entreguemos a Potter al señor tenebroso, nos perdonará.—se puso frente mío.—todo volverá a ser como antes ¿entiendes?
—No olvidaremos quienes lo atrapamos en realidad.—dijo el mortifago y hizo enojar a mi padre.—¿verdad? Señor Malfoy.
—¡Te atreves a hablarme así en mi propia casa!.—grito justo en mi oído lo que hizo asustarme, mi madre se acercó y jalo a mi padre.
—No seas tímido, cariño.—dijo Bella y me agarró la mano.—ven acá.—me puso frente a Potter.—ahora, si no es quien creemos, Draco, y lo llamamos nos matara a todos, debemos estar seguros.
—¿Que le pasó en la cara?.—pregunte asustado.
—Si, ¿que le pasó en la cara?.—preguntó Bella a los carroñeros.
—Así lo encontramos, suponemos que algo le pasó en el bosque.
—O le hicieron un embrujo punzante.—dijo volteando a ver a Granger.—¿fuiste tú, linda?
Se alejó de mí y camino hacia ella.
Yo miré a Potter como diciéndole "ya sé que eres tú pero no soy tan mierda como para delatarte"
—Dame su varita.—dijo Bella.—veamos cuál fue su último hechizo.—camino y rio.—te descubrí.
Camino y su rostro cambió de burla a miedo.
—¿Que es eso? ¿Como la obtuviste?.—le pregunto al carroñero.
—Estaba en su bolsa cuando la registramos, pero ahora es mía.
Bella le tiro un hechizo expulsándolo y así lo hizo con todos los mortifagos.
—¡Lárguense!.—repetía eso a los mortifagos.—Cissy, encierra a ellos en el sotano, voy a tener una conversación con ella.—se acercó a Granger quedando frente a frente.—de chica a chica.
Mi mamá mando a colagusano por Weasley y Potter pero a Sisy la agarro suavemente y la llevo a la oficina que quedaba a un lado.
Me metí tras de ella y mi madre se quedó fuera.
—Mi niña.—la abracé.—mi niña.
Ella me abrazo más fuerte y dejé un beso sobre su coronilla. Levante su vista viendo su labio roto.
—¿Quien te hizo eso?.—contemple su labio roto.
—Tu tía.—respondió besándome pero hizo una mueca de dolor.
—Deja voy por un botiquín.—me voltee pero ella me jalo.
—No.—tomó mi rostro con sus manos.—hay que estar juntos este rato.
Asentí.
—Tienen que salir de aquí, cuanto antes.—le susurre besando su frente.
—Algo se nos ocurrirá.—sonrió de lado.—¿estás bien tú?
—Estoy bien justo ahora.—la abracé.—te extrañé tanto, te extrañe mucho mi Sisy.
Ella rosó sus labios con los míos evitando lastimarse.
—Yo te extrañe a ti, mi Hurón.
Reí y la atraje hacia mi.
—Eres increíble.—hundí mi cara en su cabello.
—Draco, ¿Bellatrix no le hará nada a Her?.—pregunto asustada.
—No debe matarla.—la tranquilice.—no debe hacerlo.
—Ella...ella es mi amiga.—me dijo sonriendo, me sorprendí.—ella se ha portado bien conmigo durante este tiempo.
—Tranquila, Bella no debe matarla.—le dije sincero.
Asintió pero su calma acabó cuando escuchamos unos gritos desgarradores que provenían de la sala, era Granger.
—Que mierda.—dijo viéndome tratando de correr pero yo la pegué a mi cuerpo evitando que saliera.—¡Suéltame! Debo hacer algo.
—Cariño, si sales te pueden lastimar, a ambas, a todos.
—¡Es mi amiga!.—dejo caer lagrimas.—no quiero que la lastime.
No dije nada y solo la abracé, ella puso su cabeza en mi pecho.
Después escuchamos ruido, eran hechizos, era la voz de Harry, Ron.
Me miro y asentí para salir a la sala.
Comenzamos a tirar hechizos, ella se fue del lado de Potter y yo trataba de esquivar los hechizos que se dirigían a Sisy.
Potter expulsó a mi padre y ellos parecían estar ganando.
Pero no duro mucho cuando Bella agarro a Granger poniendo una afilada punta en su cuello.
Los amenazo diciendo que bajarán sus varitas y de pronto el rostro de Potter volvió a su estado normal.
—Está justo a tiempo para el señor tenebroso.—sonrió.—llámalo.—me dijo a mi.
Yo claro que no lo haría.
—Llámalo.—insistió pero baje la cabeza, mi padre dio unos pasos hacia enfrente y subió su manga dejando ver la marca.
Mi padre no dejaría que yo lo hiciera, implicara lo que implicara.
Después escuchamos unos tornillos.
Subimos la vista al candelabro y ahí estaba.
Dobby.
Dejo caer el candelabro y Bella empujó a Granger hacia enfrente, esta se estampó con Weasley quien la detuvo.
Yo me aventé hacia un enfrente cubriendo a Sisy para que no se cortara.
Pero Potter camino hacia mi y forcejeamos por las varitas. Yo no me esforcé y solo las solté.
Potter por segunda vez expulsó a mi padre.
—¡Maldito Elfo!.—dijo Bella ofendida.—¡Pudiste matarme!
—Dobby nunca ha querido matar.—se defendió.—Dobby solo quería mutilar o lesionar de gravedad.
Mi madre intentó lanzar un hechizo pero Dobby la desarmó.
—Te atreves a quitarle la varita a una bruja.—grito mi tía.—como te atreves a desafiar a tus amos.
—Dobby no tiene amo.—dijo firme.—Dobby es un elfo libre y Dobby vino a salvar a Harry Potter y a sus amigos.
Acto seguido se agarraron todos de Dobby y estaban por desaparecer pero Bella lanzó su navaja y el miedo y el terror se acumularon en mi pecho ya que la navaja se fue junto con ellos.
Me acerqué bruscamente a Bella y la estampé en la pared.
—Si le llegaste a hacer daño con tu navaja, moriras.—dije azotandola en la pared provocando que chillara de dolor.
—¿Te importa tanto lo que pueda pasarle a esa traidora?.—me miro con asco.—ella no vale nada, no te llega ni a los talones.
—A ti que te importa si ella me importa a mi.—dije con enojo.—y la que no le llega ni a los talones eres tú a ella.
No espere a que dijera nada y solo corrí a mi habitación.
La idea de que ese cuchillo lastimara a mi Sisy me carcomía.
Me sentía angustiado por eso.
Pero feliz porque la vi.
Tan hermosa como siempre e incluso mas.

...

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⏰ Última actualización: Sep 26 ⏰

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La señorita Karkarov y el joven MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora