Cosas en claro

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Theodore Nott

Camine hasta el lago negro donde habíamos quedado de vernos las chicas y yo, y me senté a esperarlas. Al llegar me senté recargado en un árbol, cerré mis ojos y no pude dejar de recordar el beso con Blaise, siendo sincero sus labios encajaban perfectamente con los míos, sus labios sabían delicioso, dulces, sabían a eso, sabían dulces, y no negaré que sabe besar terriblemente bien. Pero volviendo a la realidad se perfectamente que me gusta Luna, no Blaise ni Pansy, así que vengo a dejar las cosas en claro por que las cosas con Luna no van a funcionar nunca.

Escuche como el césped crujía y al abrir mis ojos me encontré con Pansy.

—Hola Thedor.—me dijo con su bella sonrisa.

—Hola Any.

—¿En que pensabas?

—¿Yo? Emm, en nada.—dije nervioso.

—En nada, a mi no me engañas Theo, te conozco desde siempre, dime.—dijo eso mientras levantaba una de sus cejas.

—En Blaise.

Lo solté y baje la mirada.

—Oye.

Agarro mi barbilla para que la mirara a los ojos, al subir mi vista la vi sonriendo.

—En verdad le encantas.—me dijo con su hermosa sonrisa de siempre.

—Pansy, no funcionaría.

—¿Por que no?

—A mi me gusta Luna.

—¿Le darás otra oportunidad?

—No.

—¿Entonces? Que te impide amar a ese hombre.

Sonreí.

—Pansy, ni siquiera sé si me gustan los hombres.

—Averígualo.

—¿Cómo?.—mire a Pansy y me dio una sonrisa pícara.—Oh no.

—¿Por que no Thedor?

—Por que no, aparte no se como se hace con un hombre.

—Hay que hacerlo los tres juntos.

Abrí mis ojos el triple de su tamaño.

—¿Que?

—Lo que oíste y no acepto un no por respuesta.

Me quede procesando su propuesta hasta que llego Luna.

—Hola.

—Hola Luna.—dije.

—Bien, habla.—dijo Pansy.

—Luna, es mejor no hablarnos por unos meses.

—Si es lo que quieres esta bien.

—Y a mi no me hables.—dijo Pansy a Luna.

—Pero Pansy....

—No, Luna, a mi me gusta Theo y Blaise.

La miré sorprendido pero sabía que era mentira.

—Oh, bien.

—Bueno te dejamos por que Thedor y yo tenemos cosas que hacer con Zaza.

Y sin más Pansy me jalo del brazo hasta entrar a Hogwarts, nos dirigimos a la sala común.

Draco Malfoy

El día era tranquilo, estaba jugando ajedrez con Zaza mientras que Sisy me estaba dando ánimos para ganar.

—Jaque....mate.

—Bien jugado amor.—dijo Sisy abrazándome.

—Hizo trampa.

—Debes aprender a perder Blaise.—dijo Theo entrando junto con Pansy.

—Oh hola chicos, ¿cómo les fue? Theo ¿que desicion tomaste?

—Hablando de eso, Zaza, vamos a tu habitación y la de Theo, ocupamos hablar de algo.—dijo Pansy y se fueron los tres.

—Bien, solo quedamos tú y yo.—dijo Sisy.

Hice mi cabeza hacia atrás y palmeé mis piernas.

—Ven acá.

Ella se sentó en mi regazo y cuando íbamos a comenzar a besarnos entro quien no tenía que entrar.

—Joven Malfoy, señorita Karkarov, Dumbledore solicita hablar con ustedes.

—Por supuesto profesor Snape.

Nos levantamos, Sirsy apenada y yo muriendome de la risa. Al llegar a su oficina tocamos la puerta.

—Adelante.

—¿Quería vernos?

—Claro, pasen, siéntense.

Nos sentamos.

—He visto su desempeño en el colegio, me gustaría que en quinto año joven Malfoy, sea prefecto de su casa.

—Por supuesto.—dijo emocionado.

—Usted, señorita Karkarov posee un gran don de conocimiento, aprendió a la perfección materias nuevas, materias que no llevaba en Durmstrang.

—¿Y bien?

—Me gustaría que usted en quinto año también se prefecta de su casa.

—Claro, sería un honor.

—Bien, pero por favor no cuenten lo que les estoy diciendo, no queremos hacer sentir a los demás menos.

Asentimos y salimos emocionados de la oficina, la abrace y caminamos hasta la sala común a hacer lo que no terminamos por culpa de Snape....

La señorita Karkarov y el joven MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora