La señorita Karkarov y el joven Malfoy

El plan

Draco Malfoy

Ya es un día después de la cena que resultó una tragedia y algo bueno al mismo tiempo.

El señor Parkinson ya está en Askaban, pagará por lo que le hizo a su hija.

Pansy está en casa de Zaza, y la señora Parkinson que por cierto se cambiará el apellido junto con Pansy, está en su mansión sacando todas las pertenencias del señor.

Theo está aquí en casa, sus padres creyeron que era mejor que se quedara conmigo y Sisy.

Él no ha querido hablar desde anoche, está enojado, triste.

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Estoy junto con él el el jardín.

—Ey.—le dije viéndolo a los ojos.—habla conmigo, no está bien que guardes tu enojo.

—Solo... no siento ganas de hablar.—dijo viéndome.—yo lo hubiera asesinado si no me hubiera quitado mi padre.

—Pero se la hubieras puesto fácil, Theo.—agarre su hombro.—él pagara todo lo que le hizo, se va a pudrir tras las rejas.

Asintió.

—Yo, yo tengo la culpa, Draco.—su voz se rompió.

Solo he visto llorar a Theo el día que me confesó que era mortifago, ayer en la pelea y justo ahora. Theo no es de llorar, pero es su novia, haría lo que sea por ella como yo lo haría por Sisy.

Theo la ama, es su mejor amiga.

—Tú no tienes culpa de nada, guapa.

—Si.—se talló la nariz.—si yo hubiera hablado antes, ese idiota le hacía todo eso a Pansy desde que éramos un niños pequeños, yo no dije nada. Ella me dijo que no dijera nada.

—Ella te lo pidió, Theo.

—Pero, esa no fue una buena solución, ella podría haber terminado con esos abusos si yo hubiera hablado.

—Guapa, ella te lo pidió, ella tenía miedo, ella no quería que los demás supieran lo imbecil que era su padre con ella, no tienes la culpa de haber callado, ella te lo pidió. Ella necesitaba estar lista para afrontarlo.

—¡Me causa impotencia! Ese idiota la lastimo, ese idiota la lastimo por mucho tiempo.—comenzó a llorar de coraje.—recuerdo cuando éramos sólo unos niños, ella lloraba y yo siempre estaba para ella, yo le prometí que jamás me iría.

Puso sus manos en el cabello y ahogó un grito.

—Debieron dejarme que lo matara, lo necesitaba matar con mis manos.

—No, guapa.—me acerqué y él por instinto me abrazo.—él se va a pudrir y tú no, si lo hubieras matado te hubieran encerrado.

—A mi no me importa lo que pueda pasarme, se trata de mi novia y todo el daño que le hizo ese idiota.—se separó de mi.—no me interesa si me encierran y me pudro, no me interesa morir, ella es mi novia y haría lo que sea por ella. No quiero poner de ejemplo a Sisy, pero sabes perfectamente que si alguien le hiciera algo como lo de Any, tú matarías a esa persona por dañarla.

Es verdad.

Unos años antes sería imposible que Theodore Nott dijera algo así sobre alguna chica.

Pero es la verdad, Theo o ama.

Asentí y lo volví a abrazar.

—Pero a mi si me importa lo que te pase, guapa.—le dije en el oído.—saldremos de esta Theo, siempre hemos sabido salir adelante.