Capítulo Veintinueve

26 1 0
                                    

Sebastián

Los mejores matrimonios están hechos de trabajo en equipo, respeto mutuo, admiración e interminable dosis de amor y gratitud es algo que mis padres me han enseñado desde que era pequeño sabía que al casarme lo haría con la mujer de la cual estuviera profundamente enamorado y no me equivoqué pues mis sentimientos por Dania llegaron casi sin pensarlo, me han roto el corazón antes, pero no me ha importado dar los pedazos a Dania para que lo reconstruyera a su antojo.

Me encanta amarla ella es mi canción favorita un ritmo de belleza que capta mi espíritu es mi poema favorito una exquisita agrupación de ideas puesta en movimiento con una impecable elegancia encantadora mi amor por ella no tienen profundidad sus límites están en constante expansión, mi amor y mi vida con Dania será una historia sin fin me enseño a amar nuevamente sin embargo no me enseñó a cómo vivir sin ella, para que voy a querer a otra persona si cada vez que la miro siento que no necesito a nadie más, nunca hubiera podido imaginar que una ausencia ocupara tanto espacio mucho más que cualquier presencia a cada momento intentó disfrazar con una sonrisa el cause que hay en mi interior para mentirle al dolor pero se me hace difícil porque mi alma sabe toda la verdad. Ver a Dania aún en esa cama es algo que me destroza cada día que pasa —hola lindura— me acerco a la cama dejo los girasoles a un lado y beso su frente —te he traído flores— mencionó las acomodo en un jarrón que está enzima de un buró alado de la cama de hospital — se que los girasoles son tus favoritos pero también te compre una rosa—le cuento pues el doctor a dicho que posiblemente nos escuche—¿sabes que es lo más asombroso de esta flor? — pregunto con la esperanza de que responda aún sabiendo que no lo hará —que representa belleza y fortaleza al mismo tiempo... es tan hermosa tan delicada y suave pero tiene espinas para protegerse no pude evitar pensar en ti al verla—hago una pausa para dejar la rosa entre los girasoles y para después tomar su mano —eres tan fuerte y vulnerable al mismo tiempo, Frágil con herramientas para no permitir ser herida para sobrevivir creo que si la rosa fuera una persona serías tú... una preciosa guerrera que no se deja caer tendrían que arrancarte de raíz para así poder marchitarte y siento que aún así encontrarías la manera de seguir— suspiro —pelea Lindura pelea y no te rindas esta es una lucha más para ti... te necesito tanto Dania— sollozo — necesito verte, pero no te veo, y necesito escucharte, pero no te escucho, y necesito tocarte, pero no te toco, y necesito pensarte, y es lo único que hago.... solo despierta— vuelvo a pedirle.

Una hora más tarde Dante aparece en la habitación me hace un señal con su vista para que salgamos y muy a mi pesar lo hago — ¿Neceitas algo?— pregunto pues entre el y mi padre se hacen cargo de la constructora— yo no pero ¿y tú?— me pregunta yo suelto un largo suspiro—que ella despierte— el me mira abatido —Lo hará tranquilo solo dale tiempo— Dante pone una mano en mi hombro en señal de apoyo y yo asentí —hola Sebastián... Dante— mi cuñada llega hasta nosotros —vine a ver a mi hermana en unos momentos entraré a cirugía y probablemente no podré venir hasta dentro de dos o tres horas— menciona— tranquila Liv, has venido cada 15 minutos a verla te quedaste cuando fui a bañarme yo puedo cuidarla mientras haces tu cirugía— ella sonríe a medias —¿pensé que no podías hacer cirugías?— menciona Dante ella asiente y hace una mueca extraña con la que aparentemente quiere decir si y no al mismo tiempo— no puedo hacerlas sola, solo puedo asistir sin embargo es parte de mi internado— ella se disculpa con nosotros y entra para ver a Dania, para mi no pasa de sa percibida que Olivia fue muy cortante con Dante y que a mi amigo le molesto un poco su actitud —Dante ¿Olivia es la chica de la que me hablaste?— pregunto —ya sabes la que conociste en Londres— el se pone nervioso y niega —no es ella de quien te hable— espero a que diga algo más pero no lo hace —vamos a la cafetería por un café y algo de comer antes de que vuelvas ahí dentro— llegamos a la cafetería después de mucha insistencia por parte de Dante pido un café y también un sándwich el solo pide un café para acompañarme, ambos nos sentamos en una mesa cerca de una ventana —Tú piensas que despertara— le pregunto después de mucho silencio —claro que lo hará solo necesita tiempo— suspiro —No se como seguir adelante sin ella...—
—No tendrás que hacerlo, Dania aún sigue aquí y en caso de que fuera diferente— Dante titubea un poco para después seguir hablando— no lo hagas, llévala contigo en tu corazón en tus recuerdos— me sugiere —pero evita pensarlo porque Dania sigue aquí pronto despertará y cumplirán con todas las cosas han planeado—termino de comer y ambos tomamos nuestro café para ir nuevamente a la habitación pues Oliva ya tenia que irse, Dante tiene razón en que no debo pensar en cómo seguir sin ella pues aún está aquí conmigo, solo debo ser paciente y esperar a que despierte.
Se que ella despertará pronto, para cumplir todos nuestros sueños, metas y promesas por eso es que entro tomo su mano y sigo hablando de lo mucho que la amo, de lo mucho que la extraño de todo lo hermoso que hemos vivido y es cuando me doy cuenta que la diferencia entre las promesas y los recuerdos es que solemos romper las promesas, pero los recuerdos nos rompen a nosotros.

Me Prohibo Amarte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora