Capítulo Treinta y Siete

15 1 0
                                    

Sebastián

La última vez que me entregue terminé malherido y sin ganas de volver a enamorarme, pero cuando lo recordé ya era demasiado tarde, ya está total y perdidamente enamorado de Dania Summers lo que ella me hace sentir es hermoso tan hermoso como acostarme en sus piernas y olvidarme del resto del mundo del tiempo y de los problemas, hermoso como tomar su mano y recordar que el amor existe sin embargo para ella no es suficiente, no la juzgo por olvidar después del accidente pero si me molesta que recuerde todo y no quiera admitirlo, que no confíe lo suficiente en mi como para decirme que algo le está sucediendo y nadie me saca de la cabeza que todo esto tiene que ver con su madre Jimena Summers es una mujer despiadada, sin escrúpulos nada le importa mas que el dinero ni siquiera sus hijas.
Después de firmar ese contrato que me deja como socio mayoritario de L&S Buildings me fui a la empresa y solo trabajé para intentar olvidar todo lo que traía en mi cabeza, al llegar a casa noto que todo está apagado lo más seguro es que todos estén dormidos sin más me dirijo a mi habitación pero al subir las escaleras veo que la habitación de Olivia está abierta y con las luces encendidas, sin tocar entro y me dirijo al baño en donde encuentro a Dania recargada en la pared y Olivia  recostada en sus piernas ambas dormidas, sonrió ante la imagen de Dania se ve tan serena, vaya ironía cuando conocí a ambas eran tan diferentes no podían estar en la misma habitación sin discutir y ahora son tan unidas como siempre debieron serlo —Dania— comienzo a llamarla y ella se despierta —Tian— responde con una sonrisa —deben ir a la cama— ella asiente —me ayudas con Liv— sonrió y asentí, tomó a Olivia en brazos y la recuesto en la cama, veo como Dania la cobija con una manta y apaga las luces —¿cenaste?— pregunta cuando ambos salimos de la habitación de Liv —no, pero no tengo hambre— ella asiente y se recarga en la pared, jala su rubio cabello y da un largo suspiro —¿estás bien?— le pregunto, tal vez estén todas las luces apagadas pero puedo ver su rostro afligido gracias a la luz de la luna que se cuela por la ventana Dania da media sonrisa pero en ella no veo ni un rastro de alegría —Liv llego borracha hoy— mis ojos se abren en señal de sorpresa —vaya eso no me lo esperaba, la vi tan centrada en su internado— mencionó —que complicado es el amor— dice después de algunos segundo en silencio —solo piénsalo, Liv está enamorada de Dante pero el es un indeciso enamorado de dos mujeres—
—no sabía que mi mejor amigo estuviera enamorado de dos chicas— Dania solo sonríe —pues lo está, ¿sabes que es lo peor?— me pregunta y niego — Olivia no se siente suficiente, mi madre le ha echo tanto daño, desde pequeña siempre le ha echo creer que no es mas que una chica bonita que necesita de un hombre para ser feliz, esos prejuicios la hacen creer que no es suficiente para Dante— niego y sin decirle nada me voy a mi habitación —Sebastián que sucede— pregunta de manera cínica —como es que sabes que Jimena subestimó a Olivia durante toda su vida si  supuestamente no recuerdas nada— ella suspira —no voy a mentir más, estoy cansada y ahora que ya firmaste para ser socio mayoritario de la constructora en Londres no tengo nada que perder—
—¿hace cuanto que me recuerdas Dania?— ella intenta acercarse pero yo se lo impido —ayer en la noche cuando sentí ese fuerte dolor de cabeza todo volvió, fue como si una ola me arrollara, recordé cada beso, cada palabra, nuestra primera vez, cuando nos conocimos cuando dijimos que nos amábamos la boda todo volvió—mi gesto endureció pues de verdad me estoy conteniendo para no explotar —¿porque me mentiste?— pregunto —Tian hay muchas cosas que no sabes, y quería protegerte...—
—¡protegerme de que!— gritó pues esta situación me está desesperando —cuando revisamos la contabilidad de la constructora recuerdas que todo estaba en orden— yo solo asentí —pues decidí buscar el testamento de mi padre, Patricio Walker me lo dio y me di cuenta de la existencia de la sociedad entre mi padre y tu abuelo, el día de mi accidente mi madre me dijo que ella quería todo y que estaba aliada con Gerardo Jones...—
—¿Que tiene que ver Gerardo en esto?— pregunto —el ha estado investigando y de alguna manera se enteró de la constructora en Londres, después conoció a mi madre y se pusieron de acuerdo para quitarnos todo, el ha estado manipulado a Sophia para separarnos... ella fue quien convenció a Emily para que se tomará las fotos contigo en la cama y que me las enviara para evitar que nos casáramos— yo me rio con ironía —mi hermana no hizo eso—
—ella quiere la presidencia de la empresa aquí en Nueva York— acusa y niego —me estás diciendo que Sophia esta coludida con tú madre y Gerardo para quedarse con una empresa de la cual no sabía que existía hasta hoy— ella suspira —Sophia quiere tu puesto aquí en Nueva York quien quiere todo es Gerardo y es el quien está coludido con mi madre— yo suspiro y jalo mi cabello —se que te mentí Tian pero justo ahora te estoy diciendo la verdad—
—bien... bien supongamos que me estás diciendo la verdad aún no logro entender de que querías protegerme—  pregunto —de mi madre... ella vio cuando esa estructura iba a caer sobre mi y no hizo nada para salvarme, me dijo que ya no me necesitaba que era un estorbo así que dejo que esa estructura cayera sobre mi— Dania sonríe amargamente— se que no soy su favorita pero soy su hija y aún así no le importo que muriera, créeme cuando te digo que si le estorbas no dudará en quitarte de su camino al precio que sea— me advierte —te das cuenta que al mantenerme al margen de todo esto solo me ponías mas en peligro— la cuestionó y ella niega —te estaba protegiendo Sebastián...—
—¡Y QUIEN TE PROTEGE A TI!— la interrumpo —yo no importo— me responde —me importas a mi Dania, cuando te vi en esa cama de hospital fue como ir muriendo lenta y dolorosamente pero eso a ti no te importa cierto— una vez mas ella intenta acercarse pero la alejo —necesito pensar vete por favor— ella baja su cabeza y limpia una lagrima que rueda por su mejilla —mañana hay una celebración aquí en la casa, para celebrar que soy dueño mayoritario de una empresa que no quería... para que estés lista—ella asiente y sale de la habitación.

Me Prohibo Amarte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora