Capitulo Diecisiete

24 2 0
                                    

Dania

Nunca imagine que me enamoraría de Sebastián, si alguien me lo hubiera dicho antes posiblemente me hubiera reído en su cara estoy en la ducha, corriendo un paño con jabón sobre mi atlético cuerpo, recordando que ayer por la noche después de la propuesta de matrimonio Sebastián y yo tuvimos sexo, Eso está bien, ¿Verdad? Me gusta Sebastián y no solo me gusta si no que lo quiero y el me quiere a mi me Prohibí amarlo pero fue inevitable caer en su encanto no pude evitar quererlo, mientras lavo mi cuerpo, oigo un golpe en la puerta del baño yo no respondo Sebastián abre la puerta y entra esta vestido con una bata le sonrío el me devuelve la sonrisa—Te importa si me uno a ti? —me pregunta —No se qué haces ahí que no entras a la ducha conmigo—le digo, el deja caer la bata debajo está totalmente desnudo siento como mi vagina se moja y mi corazón se acelera, mientras él mira como el agua recorre mi cuerpo, por mis senos, mis curvas delgadas, mi largo y rubio cabello, mojado por la ducha. En realidad gime un poco, da unos rápidos pasos dentro de la ducha y se moja bajo el agua que corre el pone sus manos sobre mis hombros—¿No estás aquí para bañarte, no? —le pregunto—Estoy aquí para ensuciarte—me dice con voz ronca yo me río el se inclina y me besa con avidez llenándome de deseo paso mis manos sobre los músculos de su pecho mojado, y luego bajo alrededor de su pene apretado el gime mientras me besa luego mueve las manos hacia abajo para acariciar mis pechos, yo me quejo me muevo para que su gran erección golpe mi cadera—Oh, Tian...—le digo sin aliento —Te necesito dentro de mí— De repente, él toma mi cuerpo y me da vuelta, así que el agua me cae en la espalda me inclina pongo mis manos en la pared de la ducha mientras el mete sus dedos en el interior de mi vagina para sentir lo mojada que estoy, él gime coloca un condón y guía su miembro dentro de mí yo gimo de placer—Oh, Cielos, Dania—Sebastián me dice mientras pone sus manos en mis caderas siento como tiemblo entonces comienza a empujar su miembro en mi vagina siento como comienza a crecer el placer en forma de un hormigueo que me atraviesa de pies a cabeza, Sebastián mete su miembro dentro y fuera, mientras respira con dificultad yo gimo y me quejo, se siente tan bien el mueve sus manos hacia mis pechos y comienza a masajearlos y acariciarlos, gimo se siente tan bueno en este momento.
—Oh, Sebastián—le digo—Dame más duro... Tian!!—él toma su ritmo empezando a empujar su miembro más profundo en mi vagina, dándome más duro que antes gruñendo con cada embestida—Oh, Dios—le digo sin aliento cuando siento como mi orgasmo comienza a construirse. Sebastián me lo mete más fuerte el está casi frenético golpeando su miembro dentro de mí y siento como la explosión de mi orgasmo se acerca de repente todo explota y siento los músculos de mi vagina apretarlo, en un fuerte estallido de placer.
—¡UGGHHHH! —le grito mientras me corro—¡UGGHHH! —Sebastián gruñe en voz alta mientras dispara su semen dentro de mí Sebastian toma mi mano y me gira comenzó a besarme me pego a la pared, levantando mis piernas y las sostuvo con su cadera mi labio fue mordido baje mis vista a su enorme miembro, tenía un condón puesto volvió a besarme, con mas necesidad entró en mi sin previo aviso gemí en voz alta Tian me beso, ahogando mis gemidos—joder, estas tan estrecha cariño—pegué mi cabeza a la pared y gemí al sentir a Sebastián entrar por completo en mi se movió poco a poco fue aumentando el número de sus embistes ahora era fuerte muy fuerte termine por correrme jugó con mis pechos por un momento y también llego a su liberación. Luego cierra el agua, me saca de la ducha y me alza en brazos todavía estoy débil por el placer me lleva hacia la cama me pone sobre las sabanas blancas abro mis piernas para él, declarándole con mis ojos que quiero que me de más. Se sube rápidamente en la cama y se coloca encima de mí—Oh Dania te deseo tanto—me dice mientras me besa suavemente—Yo también te deseo tanto, Tian —le digo mientras lo beso de nuevo el juega con mis pechos mientras me besa entonces me besa el cuello y los hombros moviendo su boca sobre mí pecho para chupar mis senos yo me quejo y corro mis dedos por su cabello—Oh, cielos—digo mientras siento cómo el deseo me inunda. —Oh Dios! me encanta... —Él besa mi estomago y succiona dejando una marca ahí Sebastián trepa por mi cuerpo con una sonrisa en su rostro todavía estoy sin aliento me besa el cuello y la oreja mientras trato de recuperarme, pero me está poniendo caliente de nuevo me encanta el peso de su cuerpo sobre el mío, me encanta el hambre que tiene de mí tengo que tenerlo de nuevo me besa en la boca, no puedo creer lo mucho que lo deseo lo dejo de besar por un momento para mirarlo a los ojos —Te necesito en mi interior —le digo el se coloca un condón me mira fijamente a los ojos mientras abre mis piernas un poco y guía su miembro duro en mi resbaladiza vagina estoy mirando en sus ojos el deseo que siente mientras siento su miembro llenarme muy dentro yo me quejo puedo ver el cambio de su cara esta más dominado por la lujuria que antes abre mis piernas poniéndolas a cada lado de él lo rodeo con mis piernas por la cintura mentras el cierra sus ojos momentáneamente mientras gime luego los abre de nuevo y comienza a metérmelo trato de mantener mis ojos abiertos, mantener la mirada fija en él mientras llena mi vagina una y otra vez con su gran miembro pero es tan difícil el placer aumenta a medida que se desliza dentro y fuera de mí —¡¡Tian!!! ¡Quiero Más!!! Más!!!— el comenzó a metermelo más fuerte por mi petición me agarro a su espalda con las manos todavía con mis piernas alrededor de él mientras él se hunde mas en mi el tomó su ritmo, penetrandome más y más profundo, gruñendo y gimiendo con cada embestida no puedo creer lo bien que se siente me quejo en voz alta mientras me lo mete, una y otra vez siento como su miembro toca un punto sensible dentro de mí siento como un profundo e intenso orgasmo inicia mientras él me folla con furia me sonrojo profundo de nuevo, pero no me importa me da frenéticamente unos segundo más y después soy presa de la explosión del placer dentro de mí y mi orgasmo se derrama yo me quejo en voz alta por un largo tiempo y siento como mis jugos brotan de mí el intenso y profundo placer se siente tan bien que no lo pudo creer Sebastián sigue metiéndomelo, lo mete por unos pocos segundos más, y luego dispara una enorme carga de semen dentro del condón unos segundos después se lo quita y lo tira Sebastián me beso una vez más y acaricio mis pechos abriendo mis piernas nuevamente —necesitamos otro condón—reímos a lo bajo—¿tienes otro?
—en ese cajón—señaló la mesilla de noche se alejo de mis solo un momento saco el preservativo y rompió el paquete y se puso el nuevo mordí mi labio al ver como se lo colocaba volvió a acomodarse entre mis piernas —¿estas lista?—pregunto luego de besar mi cuello iba a responderle pero en ves de eso gemí Sebastián ya había entrado por completo en mi me gustaba tenerlo, sentirlo dentro, nunca imaginé esto yo en la cama gimiendo mientras Sebastián sudoroso me folla —oh..dios—gemí—fóllame... mas.. ¡ahh!!— salió de mi me puso en cuatro patas sobre la cama deslizo su miembro por mi resbaladiza vagina me penetró fuerte pego mi espalda a su pecho aún moviéndose en mi interior jugó con mis senos gemí voltee mi cara para poder verlo y Sebastián me besó fue un beso hambriento lo rompí al sentir como el orgasmo se apoderaba de mi cuerpo —cielos..¡oh cielos Dania!!—gimió Sebastián poco después cuando nuestras respiraciones volvieron a la normalidad volvió a besar mi cuello —no puedo mas Tian— digo acariciando su cabello— solo una vez más— me pide y niego —es que no te cansas—
—nunca me cansaría de ti—
me beso en los labios y fue suficiente para aceptar su petición—ponte otro jodido condón y follame— exijo separó mis piernas y el se acomodo entre ellas ambos sudábamos sonrió y me beso —eres genial Lindura—
—tu no te quedas atrás Tian—sus besos baja a uno de mis senos mientras con su mano masajea el otro —eres una niña mala, Dania por hacerme esperar y las niñas malas merecen un castigo ¿no crees?— pregunta y asentí frenéticamente—Uhm.. me gustaría un castigo—mordió mi oreja y me penetró al mismo tiempo joder ¡no tenía condón!podía sentirlo completo Sebastián gemía en mi oído al mismo tiempo en el que entraba y salia de mi tomo ambas manos y las subió arriba de mi cabeza,estaban entrelazadas. las apretaba cada vez que entraba en mi — joder... Dania siento... ahhh!!! Que me iré al infierno—
—pues... ¡ahh!.. nos iremos juntos—gemí—¡Bastian— un grito fuera de la habitación nos hace separarnos—Bastian hijo— Sebastián dio un pequeño gruñido y aceleró sus envestidas cuando ambos estábamos a punto de llegar salió de mi y se corrio un momento después salió de encima y se vistió con su pijama —es mi madre— me dice me tape con mis sabanas —Sebastián cariño ¿en donde estas?—cuando los pasos cesaron, Sebastián me beso y salió de la habitación dejándome sonriendo como estúpida.
Una vez más entro a la ducha pero esta vez me baño de verdad al salir me pongo una falda negra larga con una abertura en la pierna con un top negro y tenis vans negros seco mi cabello para después plancharlo y finalmente me aplico un poco de maquillaje —lindura te tengo una sorpresa— la voz de Sebastián hace que deje de poner atención a mi reflejo en el espejo —¿y que es?— pregunto el sonríe y me ofrece su mano sin pensarlo la tomo — Y tu mamá— pregunto mientras caminamos por el pasillo hasta llegar a la puerta donde recuerdo vi su estudio de fotografía, — me ayudo con esta sorpresa pero ya se fue— me respondió y con una llave abrió la puerta frente a nosotros

Una vez más entro a la ducha pero esta vez me baño de verdad al salir me pongo una falda negra larga con una abertura en la pierna con un top negro y tenis vans negros seco mi cabello para después plancharlo y finalmente me aplico un poco de maqui...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

al entrar veo todos mis cuadros colgados en la pared así como mis pinturas, lienzos y todos mis materiales acomodados— Tian, pero aquí tenías tu estudio de fotografía—
—¿como sabes eso?— me pregunta asombrado — me equivoque de puerta y lo vi cuando llegue aquí— el asiente —Dania mi estudio de fotografía esta en otra habitación más oscura este es perfecto para ti— me acerco a el y lo beso —mira esta vista— me dice guiándome al balcón que se encuentra en el cuarto —wow es muy bella— digo observando todo el se acerca y me abraza por atrás y no puedo evitar sentirme tranquila y en paz—Te quiero, Dania —dice, y el corazón se me sale del pecho. Las palabras suenan perfectas en sus labios y haría lo que fuera por volver a oírlas—Te quiero, Sebastián—es la primera vez que ambos lo decimos sin tapujos, y tengo que luchar contra el pánico que me entra al pensar en la posibilidad de que vuelva a retirar sus palabras. Aunque lo haga, siempre me quedará el recuerdo de este momento, de cómo me han hecho sentir—Dilo otra vez —susurra, y me vuelve del todo para que estemos frente a frente. En sus ojos veo más vulnerabilidad de la que nunca creí posible en Sebastián, le cojo la cara entre las manos con los pulgares acaricio la sombra incipiente que cubre su rostro perfecto. Lo diré cuantas veces haga falta hasta que se crea que merece que alguien lo quiera—Te quiero —repito, y cubro sus labios con los míos en un beso lento sin prisas—creo que me has jodido Sebastián Lancaster—digo al separarme de el con nuestras frentes aun unidades—yo también creo que me has jodido Dania Summers pero sabes que ser jodido por ti es un maldito privilegio— sonrió por sus palabras y dejo un casto beso en sus labios, ahora teniéndolo frente a frente me doy cuenta que no quiero fallarle, tampoco quiero hacerle daño lo único que yo quiero es que estemos juntos para hacerlo feliz definitivamente Sebastián es lo mejor que me ha pasado lo quiero con mi vida y espero que lo tenga presente.

Me Prohibo Amarte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora