Me Prohibo Amarte

Capítulo Treinta y Dos

Sebastián

No hay nada más bonito que lo mutuo querer y que te quieran, dar y recibir, escuchar y que te escuchen, sonreír y que te sonrían, extrañar y que te extrañen simplemente me gusta el interés, lo mutuo, lo que no se oculta me gustan las ganas, la intensidad lo que no se puede extinguir lo que no se echa a perder me gusta lo que estando lejos o cerca, permanece yo pensé que había encontrado todo eso con Dania, sin embargo todo cambio cuando sus recuerdos se fueron es como si hubiera puesto una barrera entre los dos y ayer me di cuenta que no puedo cruzarla, para ser más específicos ella no me lo permite —¿Que haces Sebastián?— me pregunta Olivia al ver que estoy guardando mi ropa en una maleta —Dania me dejo muy en claro que no me quiere aquí, así que me voy de aquí—
—esta es tu casa Sebastián— me recuerda —no voy a correrlas si es lo que me estás sugiriendo— le aclaro cuando termino de cerrar la maleta ella da un largo suspiro —se que no lo harás pero deberías seguir luchando por ella—
—Liv tu hermana me vio a los ojos y me dijo que no me ama, que lo lamenta pero ya no siente lo que sentía por mi, ya no hay nada porque luchar— bajo mi maleta de la cama he intento salir pero Olivia me detiene le doy una mirada molesta pero ella ni se inmuta —solo inténtalo, ella en estos momentos no es ella tu lo sabes y ambos sabemos que ahora convive más con mi madre ella se está aprovechando de su condición para manipularla— doy un largo suspiro y asentí —entiendo lo que tú madre está asiendo e intente ayudarla, hacerla recordar todo lo bueno y malo que vivimos por igual pero ella no quiere o mejor dicho no me quiere a su lado, Liv agradezco que quieras ayudarla a recordar lo que vivimos pero la realidad es que al intentar que Dania me recuerde me sentí solo y no me gusta sentir soledad después de una historia como la nuestra— ella asiente con la cabeza —te entiendo pero no estás solo, Dania no te recuerda pero eso no significa que estés solo, así que no abandones a tu esposa—
—Olivia quiero que entiendas que la soledad no consiste en no tener personas alrededor, sino en no poder comunicar las cosas que a uno le parecen importantes, o de callar ciertos puntos de vista que otros encuentran inadmisibles perdí esa parte con Dania ella simplemente ya no se comunica conmigo— dejo mi maleta a un lado —solo intentemos una cosa más, hoy es nuestro cumpleaños ¿la felicitaste?— asentí pues realmente lo había echo la felicite y le lleve girasoles pues son sus flores favoritas eso como un inicio pero ella me pidió que no volviera a hacer algo como eso—  claro que lo hice pero eso no salió bien—respondo ella asiente —sabes Olivia ni siquiera me ha invitado a su fiesta de cumpleaños es muy claro que ella no me quiere aquí y es mejor irme—
—déjame ayudarte, la fiesta es para ambas así que te invito dime que hago como puedo ayudarte a que ella recuerde que te amaba— yo niego— no lo haré ella ya no me ama y no quiero seguir insistiendo cuando ella no se comunica conmigo— Olivia jala su corto cabello frustrada — ella habla contigo Bastian, al menos en ese aspecto creo que estás exagerando—
—Liv en una relación tienes que hablar de todo. Si te enojaste, cuál fue la causa, si te molestó su actitud, si te hizo sentir angustia, si te genera confusión. Lo que sea. El otro a veces no entiende por más que te conozca, no te va a entender si solo le tiras indirectas, si necesitas de su presencia, si no te gustó su actitud, dile, no te lo calles, el amor dura cuando ambos saben comunicarse y confiar uno en el otro y lamentablemente Dania ya no sabe hacerlo conmigo— le aseguro ella entra a mi habitación y toma mis manos —una última vez, inténtalo una última vez por Nani ¿quieres?— doy un suspiro y asentí ella me abrazo con demasiado entusiasmo— Feliz Cumpleaños Olivia— nos dejamos de abrazar y me sonríe —Gracias Bastian— después de eso comenzamos a pensar que puedo hacer para convencer a Dania que la amo y que la amare hasta el último de mis respiros en esta tierra, que no me importa que no recuerde lo que vivimos y que haré todo a mi alcance para que vuelva a amarme.

Dania

El antro que aparte para la celebrar nuestro cumpleaños es de lo mejor Liv tenía mucha razón cuando me lo sugirió, ella ha estado todo el día con Dante el mejor amigo de Sebastián este ultimo también estaba aquí, el se encontraba sentado en la barra bebiendo lo cual me incomoda pues a pesar de que entre los dos las cosas están claras Sebastián me provoca una avalancha de sensaciones que vengo repitiéndome que no debería sentir —Nani llevas toda la noche aquí, ¿no piensas bailar o algo?— me pregunta Olivia y yo sonrío —Sebastián está aquí, y me incomoda siento que me dirá algo en cualquier momento— Ella pone los ojos en blanco —pues tú te lo pierdes yo voy a disfrutar porque no todos los días puedo salir a bailar mi profesión no me lo permite, ademas tu regalo de cumpleaños me encanto—