La Maldición del Oficial del Cielo「𝓣𝓲𝓪𝓷 𝓖𝓾𝓪𝓷 𝓒𝓲 𝓕𝓾」 ✨H⃟U⃟A⃟L⃟I⃟A⃟N⃟✨

05 - Pesadilla

Recorrieron el bosque, yendo por donde Hua Cheng indicaba. Durante el camino, encontraron numerosas huellas, manchas de sangre y demás, claramente indicios de que otras personas habían estado allí desde no mucho tiempo antes que ellos. A medida que iban avanzando, el ambiente se iba haciendo más pesado y el olor a podrido iba aumentando. Eso, ya sea bueno o malo, significaba que estaban llegando.

—Queda poco —confirmó Mu Qing. Aunque él no reconocía el lugar, dedujo que sin duda tendrían que acercarse al sitio con peor aspecto posible.

Efectivamente, acababan de llegar. Se encontraban a una distancia relativamente cercana de un templo abandonado, ¡y este era nada más y nada menos que un templo del príncipe heredero de XianLe!— ¿Qué hace un templo de Su Alteza en una montaña solitaria y tenebrosa como esta? —preguntó Feng Xin.

Hua Cheng no contestó, en cambio tan solo dijo:— Su Alteza está ahí dentro. —Sus palabras sonaron extremadamente frías.— No podemos entrar directamente, hay que ser cuidadosos.

—¿Por qué no? —Aunque el que preguntó era Feng Xin, ambos estaban sorprendidos. ¿Qué o quién podría hacer que Hua Cheng tuviera que tener cuidado? En seguida, un nombre se les vino a la cabeza:— Jun Wu.

—Ahora mismo es Bai Wuxiang, la Calamidad Vestida de Blanco. —Avanzaron hacia un lateral del templo en ruinas, donde había una pequeña ventana. Desde la distancia, tan solo pudieron ver una figura vestida de blanco con una máscara medio sonriendo medio llorando. Escucharon lo que parecía ser gente discutiendo. Inmediatamente Hua Cheng se dio cuenta de lo que estaba a punto de pasar.— ¡¡Tenemos que sacarlo de ahí ya!! —En ese momento todas las personas de dentro del templo se callaron, dejando oír un sonido como de carne siendo cortada a la vez que se escuchaba una especie de grito ahogado, como si quien emitía ese sonido no pudiera siquiera gritar correctamente. Hua Cheng se congeló, pero rápidamente reaccionó acercándose al templo velozmente mientras ignoraba a los dos oficiales.

—¡Lluvia de sangre, ¿qué mierda está pasando ahí dentro?! —No contestó, tan solo les dio una mirada que era indescifrable e ilegible para ellos. Antes de llegar, sintieron como alguien se les adelantaba y llegaba a ellos. Ese era Bai Wuxiang.

Probablemente iba a atacarles por sorpresa, pero Hua Cheng en seguida desenvainó a E-Ming y se abalanzó sobre él. Su golpe fue preciso y poderoso, a la vez que elegante, pero fue bloqueado por una espada negra. Esta era Fang Xin.— Cabrón... —Después de aquel golpe, vinieron más, uno detrás de otro, todos y cada uno de ellos eran perfectos, sin movimientos desperdiciados ni dejando puntos por donde contraatacar.

En ese momento, Feng Xin y Mu Qing, quienes no sabían por donde unirse a la batalla, se fijaron en unos cuerpos que había en el exterior del otro lado del templo, cerca de la entrada.— E-Eso... eso es... no puede ser. —dijo Mu Qing.

Feng Xin continuó su oración.— La enfermedad... de rostro humano. —No se acercaron para verificarlo, pero podían asegurar que las personas que se encontraban allí tenían numerosos bultos ya desarrollados por todo su cuerpo. Esos bultos tenían tres cavidades que imitaban unos ojos y una boca, y además había otro pequeño bulto que hacía de nariz. Había algunas "caras" que eran ya tan realistas que incluso se movían o emitían sonidos.

—Eso ahora da lo mismo, tenemos que ayudar a Su Alteza. —Eso lo dijo Hua Cheng, quien seguía peleando contra la Calamidad Vestida de Blanco. Un momento después, cientos de mariposas rodearon a Bai WuXian mientras le atacaban.— Eso le entretendrá por lo menos unos minutos. —Mientras decía esto, se aproximaba al templo a una velocidad inaudita. Los otros dos, todavía aturdidos, le siguieron. Cuando entraron al templo abandonado, ignoraron a todas las personas que había tanto como les ignoraron a ellos.— Todos excepto nosotros y Su Alteza son falsos, son parte del sueño. Todos van a actuar según Su Alteza lo recuerde, o bien como lo perciba, por eso estas personas no reaccionan al vernos, y también debe ser por eso que Bai Wuxiang es tan poderoso aquí.