Cuando el niño despertó, poco a poco fue abriendo los ojos. No reaccionó hasta que se dio cuenta de que se encontraba en un lugar desconocido para él. No solo eso, sino que también era extremadamente lujoso y elegante. Estaba sorprendido, además de muy asustado.
Primero observó los muebles que había en la habitación, parecían ser muy caros. Él estaba sobre una cama en la que bien podría haber casi una decena más de niños sobre esta y aún seguirían teniendo espacio suficiente. Se miró a sí mismo, llevaba unas túnicas de color blanco con algunas partes azules, sin duda una tela muy suave y agradable. También le llamaron la atención las vendas de su cabeza, las cuales tocó con cuidado y curiosidad.
Con miedo, se levantó de la cama pese a su malestar. Sentía mucho dolor por todo el cuerpo, especialmente en su cabeza. Su último recuerdo era de como se hirió, pero no entendía cuando habían llegado a curarle, y mucho menos quien.
Anduvo hacia la puerta mientras titubeaba y se tambaleaba ligeramente. Temeroso, la abrió, y cuando vio que no se encontraba nadie en el pasillo, fue lo más rápido que pudo hacia la primera dirección que se le ocurrió.
El dolor en su cuerpo era punzante, su respiración muy agitada y su vista cada vez estaba más borrosa, no obstante, el niño no lloraba ni se quejaba, tan solo se disponía a huir.
Fue en ese momento que vio como al final del pasillo, un hombre de blanco iba en dirección contraria a él. Se quedó pasmado un segundo, y al siguiente ya estaba corriendo tan rápido como podía por donde había venido.
Intentaba escapar del hombre que le seguía mientras miraba hacia atrás para ver como se le aproximaba. Ignorando el dolor de su cuerpo, se apresuró más todavía, hasta que súbitamente chocó con alguien.
El pequeño cayó sentado al suelo, luego elevó la vista para observar a la persona de rojo que estaba erguida frente a él. Sintió como si su corazón se parara y no pudiera respirar del susto. Estaba paralizado del miedo.
Cuando el hombre se agachó, el niño cerró los ojos y se cubrió la cabeza con los brazos con terror. Lo que no esperaba era que la acción que el hombre de rojo realizó no fue golpearle, sino ayudarle a ponerse en pie.
—¡San Lang!— Eso fue lo que exclamó el hombre de blanco que acababa de llegar hasta ellos.
—Gege. Parece ser que alguien ha despertado.— Dijo observando al niño, quien alternaba la mirada de un hombre al otro, intentando retroceder, aunque no sabía ni por donde. Sus ojos de color azul celeste estaban cristalinos y húmedos, pero sin derramar ninguna lágrima.
—Si... y además es muy rápido.— Dijo con una pequeña risita. Xie Lian se puso en cuclillas para hablarle a su misma altura, ya que el niño tan solo media algo más de un metro. —Tienes que tener cuidado, estás muy golpeado. Te duelen las heridas, ¿verdad?— No contestó. Estaba algo aturdido. Xie Lian le dio una sonrisa dulce y compasiva para tranquilizarle antes de subirle a sus brazos para llevarle al comedor.
No se resistía a ser llevado, probablemente porque no podía, pero Xie Lian notó como todavía temblaba y respiraba con fuerza. Le acarició la espalda con suavidad intentando calmarle y que se recostara sobre su pecho. Hizo efecto, apoyó su barbilla sobre el hombro de Xie Lian y miró a Hua Cheng, quien se les seguía detrás de ellos.
Cuando llegaron, el dios sentó al niño en una silla mientras el fantasma iba a por comida para él. Cuando volvió, los ojos del pequeño parecieron iluminarse, haciéndosele la boca agua. Aún así, se mostraba algo dudoso a comerla, pero el hambre fue más fuerte que la inseguridad. La pareja se sentó cada uno en una silla frente a él y le invitaron a comer.
Comenzó ingerir muy rápidamente, como si hiciera varios días que no probaba ni una miga. Como era de esperar, debido a que tenía el estómago vacío y estaba comiendo demasiado deprisa, no tardó en vomitarlo. Después de eso, el niño parecía algo avergonzado y más asustado todavía, como si pidiera perdón con la mirada, arrepentido.
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La Maldición del Oficial del Cielo「𝓣𝓲𝓪𝓷 𝓖𝓾𝓪𝓷 𝓒𝓲 𝓕𝓾」 ✨H⃟U⃟A⃟L⃟I⃟A⃟N⃟✨
Fiksi PenggemarYa ha pasado un tiempo desde que el caos llegó a los tres reinos. El reino celestial ha sido recientemente reconstruido, mientras que la calma y el orden ha llegado por fin al reino mortal y fantasma. Hua Cheng y Xie Lian continúan con su vida en pa...