Capítulo 31

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Capítulo 31

Distracción

Era una mañana bastante fría. Ella aún estaba en la cama y se volvió a acurrucar bajo las sábanas en busca de calor después de dejar el teléfono sobre la mesilla. Estaba satisfecha, le acababan de comunicar que todo estaba listo. Tan pronto fuese posible tenía que hablar con su hombre de confianza para planearlo todo. Sólo confiaba en él desde hacia tres años...ella lo estaba convirtiendo en un hombre rico al módico precio de su alma. A su lado Ziya se movió y ella sólo pudo contemplar con resignación a su propio sacrificio. Estar casada con un tarado... un hombre con mente de niño que no tenía ni idea de como satisfacer a una mujer. Su hombre también le había servido en ese aspecto. Sabía que tras llevar acabo su plan tendría que desaparecer...pero no antes de disfrutar un tiempo contemplando el dolor, la desesperación y la destrucción final de Seher y Yaman porque...que puede ser peor que perder a un hijo...

Seher observaba a su marido apoyada en el quicio de la puerta del baño. Él estaba frente al espejo recortándose la barba. Era algo que le encantaba observar... desde que lo vio hacerlo la primera vez siempre que tenía oportunidad admiraba su ritual. Él siempre preparaba sus útiles de afeitado de forma muy metódica. Realizaba los cortes y rasurados de forma milimétrica y eficiente siempre de la misma manera. Ella bebía de su imagen siempre segura y eficaz. Su Yaman sin lugar a dudas había pasado de ser la fuente de sus inquietudes a ser su remanso de paz. Si él estaba cerca ella se sentía tranquila como inmersa en una especie de burbuja protectora dónde sabía todo iría bien.

Atrás quedaron los días en los que su mera cercanía la hacían sentirse una niña en un entorno extraño. En esos tiempos su instinto siempre era el mismo, huir de él, lo más rápido que podía...Los centenares de sentimientos y sensaciones que él le despertaba la asustaban y fascinaban de un modo tan visceral que no tenía experiencia ni recursos para gestionarlos. También se daba cuenta de el placer morboso que a su marido le provocaban sus reacciones...

Yaman la miro en ese momento y como si leyera claramente sus pensamientos y le guiño un ojo acompañado de una socarrona sonrisa.

Esa sonrisa, como no podía ser de otra manera la excitó al instante. Si bien antes sus provocaciones la llevaban a correr de él, ahora se dio cuenta, la atraían de forma irremediable. De repente Seher pensó que quizás y sólo quizás no era plenamente consciente de su propia capacidad de... " distraerlo" ...y pensó...*voy a probar...*

Yaman sintió su calor tras él pero no su toque...era extraño normalmente su esposa no se acercaba a él mientras se afeitaba. Siempre lo miraba desde una distancia prudencial y no apartaba sus ojos de él ....tampoco decía una palabra. Cuando esto pasaba él necesitaba reunir toda su concentración para llevar a cabo la tarea eficazmente. Ella era la primera mujer que lo miraba realizar esa labor tan mundana e intima a la vez y la fascinación que brillaba en sus ojos lo volvía loco. Le gustaba...le gustaba y mucho ese nivel de intimidad con ella. Abrir a Seher no sólo su alma, que ya le pertenecía, sino todo su ser, todo de él.

Seher se quedó tras la espalda de su marido que sin camiseta se inclinaba sobre el espejo. Así de cerca el olor de Yaman le resultó embriagador. La mezcla de su olor y los jabones de afeitar hicieron su boca agua. Cerró los ojos como siempre para amplificar su sentido del olfato e inundarse de él.

Cuando volvió a abrir los ojos se percató de la inmovilidad de Yaman. Este se había apartado un poco y la miraba a través del espejo. Ella pudo leer la sorpresa y la pregunta en sus ojos. Bien, él no sabía que esperar, lo había pillado con la guardia baja. Llevó su dedo índice a la espalda absolutamente en tensión que tenía ante si y siguió el camino de su columna desde el cuello hasta el borde del pantalón del pijama. Él tomó aire mientras ella lo tocaba y en un minuto se volvió para tenerla entre sus brazos y besarla con desesperación.

NO HAY FLOR SIN ESPINASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora