Church of burnt romances †Larry Stylinson†

13. Paciencia.

(...)

"El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enfada fácilmente, no guarda rencor."

Corintios 13:4-5

(...)

-Niall, ¿estás despierto?-Pregunta Louis, desde la protección de sus sábanas. Cuando siente miedo se resguarda bajo ellas como si estas fueran un escudo contra lo que más teme. Ahora, más que nunca, se encuentra aterrorizado.

Louis ha vivido toda su vida con miedo; miedo por perder a su madre, miedo cuando la perdió y se vio solo, miedo cuando le echaron de un "hogar" en el que empezaba a estar agusto, miedo cuando en el nuevo orfanato le hicieron entender que él no podía ser y se sentía desprotegido por aquellos que deberían haberle protegido, miedo de perder a su mejor amigo, a su hermano, a la única (o una de las únicas) persona que ha conseguido conquistar su corazón, a parte de su madre... y miedo, siente miedo desde que conoció a Harry. No porque le tema a él, sino porque teme una vida sin él.

Su vida como monaguillo no es perfecta pero, hasta ahora, había sido suficiente. Sin embargo, se ha dado cuenta de que aún siendo suficiente no es lo que le hace feliz. No quiere dejar su vida de lado, pero como un chico de veinticuatro años que es, necesita más y, concretamente, le necesita a él.

En la misa sobre la mentira a Louis le empezó a temblar el párpado. Dicen que cuando esto pasa es que estás estresado, pero para él fue una representación física de lo que su alma estaba sintiendo. Louis nunca ha sido un mentiroso, pero desde que conoce a Harry no ha parado de mentir. No sabe si le merece la pena una vida con miedo, pero sabe que le merece la pena vivirla junto a él.

Todo le lleva a... él.

Vuelve a llamar a Niall preguntándole si está despierto, porque si pretende elegir entre una cosa u otra, al menos necesita que su otra mitad sepa la verdad. Lo que Louis no sabe es que al otro lado de la habitación Niall está muy despierto. Está despierto porque le carcome la mentira igual que a su hermano, porque siente su mundo tambalear como si todo lo que conoce desde hace años fuera lo que precisamente va a acabar con su vida.

El rubio gira sobre sí mismo, y ambos chicos ahora se miran a los ojos, intentando averiguar lo que esconde el alma de cada uno.-¿Hm?-Cuestiona.-Al castaño le hace falta una sola mirada para que su hermano salga de su cama y se tumbe con él. Los protectores brazos de Niall le envuelven desde atrás y, con él, Louis siente un poco menos de miedo.

-Niall, ¿te pasa algo conmigo?-El castaño agarra las manos de su mejor amigo y las entrelaza con las suyas. Se siente seguro sabiendo que le protegerían pase lo que pase, aunque a veces no se lo crea.

-¿Qué quieres decir?-Pregunta el rubio, con el entrecejo arrugado.

-Necesito contarte algo, pero creo que no lo puedo hacer si vamos a seguir viviendo como si solo fueramos compañeros de habitación.-Louis rompe el abrazo de Niall para poder hablar cara a cara. Necesita reconocer a su mejor amigo, aunque solo sean sus ojos los que le sean familiares.-Creo que nuestra promesa lo único que ha hecho es alejarnos.-Aún tumbados, el castaño acaricia la mejilla de Niall con cariño. Unos hematomas asoman por el cuello de su pijama, y Louis no puede evitar que sus dedos aterricen en esa maltratada zona.-Si fuéramos capaces de cumplir nuestra promesa quizá valdría la pena... Pero Dios sabe que somos débiles.-El rubio envuelve la mano, aún posada en su cuello, con la suya propia. Se estremece ante el tacto ajeno, pues aún le duelen los morados de su piel.