Algo que no debió ser.

PRÓLOGO

Tal vez esto que están leyendo, les adelante lo que está por pasar.

Pero no me importa mucho la verdad.

La sangre se me está subiendo a la cabeza.

Siento ese sabor a metal en mi boca.

Y sé que tengo la nariz rota. Mi cabeza da vueltas y lo único que sé con certeza es que estoy tirada en el piso, gimiendo de dolor.

Intentando buscar aire, sin poder levantarme. Y también sé...que mi madre es una hija de puta.

Estoy en medio de un aparcamiento abandonado.

Y ella está sacando cada bala de la pistola que trae en sus manos.

¿Por qué? Porque va a jugar a la ruleta rusa conmigo como objetivo de puntería.

¿Por qué mi madre querría matarme?

La verdad en un principio no lo entendía.

Y eso me daba la adrenalina y valentía suficiente como para armar un plan.

Querer vengarme de ella.

Y arruinar mi vida.

Pero miles de cosas se atravesaron en mi camino.

Primero una moto, y un imbécil de ojos azules; No un desconocido lamentablemente. Alguien que conocía. Que regresaba a mi vida y a mi familia, de la nada.

Segundo, una muerte. Y un detective, guapo, pero agotador. Intentando unir cada punto de una investigación sobre nosotros; Los Morguean.

Y se me atravesó una denuncia en mi contra. Sí...supuestamente yo había matado a alguien, alguien que yo adoraba con todo mi corazón.

Y tercero. Se me atravesó una verdad desgarradora. Algo que tenía que ver con mi vida.

Principalmente mi nacimiento, mi origen.

La sangre que veo en el suelo a mi lado me revuelve mi estómago. Todo está oscuro y mi teléfono está roto y destruido a metros de mi mano.

Y el arma que traía conmigo está a un metro de distancia. Podría tomarla y dispararle, para poder salir corriendo. Salvarme.

Pero...¿lo haré?

Y realmente, me estoy mentalizando. O tal vez ya lo estaba antes de tomar la moto de mi hermano mayor y venir hasta acá.

Tal vez siempre supe que ella ganaría. Qué ella cumpliría con su prometido. Me destruiría y destruiría a la familia.

Qué haría quebrar la empresa familiar.

Que destruiría a mi padre.

Y que nos haría la vida imposible a mis hermanos y a mí.

La verdad no sé si sea ella la culpable de todo.

Porque tal vez yo sea la culpable. Después de todo, soy un error.

Y siempre me sentí así.

Distinta.

Yo realmente intenté, buscar la felicidad y vivir mi vida. A pesar de que no me gustara.

Yo realmente intenté salvar a mis hermanos. Realmente intenté salvar a mi padre. A la empresa.

Realmente intenté tener un final feliz.

Como cada libro que leí junto a él. Junto al chico de ojos azules, profundamente azules. Cabello desordenado. Y una voz sensual siempre acompañado de una sonrisa única.

Pero ahora, con mi cuerpo dolorido. Mis manos temblorosas. Y mi cabeza llena de sangre.

Lo único que me deja tranquila. Es que logré mi cometido.

Saber porqué soy un error.

Saber porqué soy algo que no debió ser.

Y si quieres saber que me llevó tan lejos como para terminar casi muerta en un estacionamiento abandonado por culpa de los secretos que carga mi apellido, mi familia, mi madre.

Mi sangre...

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