Capítulo 19

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Becca

Han pasado casi dos semanas después de que salí del salón en donde Homer me hizo una declaración.

He vuelto a ir todos los días a clases. Tomar de la mano a Grey, aguantar sus gritos, sus celos. Ignorar sus peticiones de cambiar mi forma de vestir. De que arregle un poco más mi cabello... casi todas esas veces, solo respiro profundo y recuerdo que solo es un mes. Un puto mes. Aparte de sentirme extraña cuando Diana besa a William. O cuando le hace cariños. Cuando aparecen abrazados por los pasillos. Cuando ella ríe por sus chistes...

Aunque Diana ha estado rara. No ha querido cenar con la excusa de que ya ha comido. Cuando no es así. Siento que si esta haciendo una especie de dieta le voy a reclamar.

Collin ha estado mejorando...un poco. Se peleó con Elliot anoche. Otra vez. Elliot llegó a mi habitación con un moretón en su pómulo izquierdo y los nudillos derechos un poco lastimados. La verdadera razón por la cuál no he hablado con esos dos sobre su línea de tráfico de drogas en Fender...es porque tengo miedo. Miedo de que sea demasiado peligroso lo que están haciendo.

Eileen ha dormido poco. Tiene que entregar un proyecto de ciencias en la feria de Octubre. Se hace todos los años. Cerca de los canales en el centro y el mercado de flores. Una feria con juegos tradicionales. Disfraces. Muchas flores. Muchos botes por todo el centro de Ámsterdam.  Parejas enamoradas. Familias felices. Amigos emborrachandose. En fin, es como una víspera de Halloween. Y en realidad mis recuerdos de aquel día son bonitos...la mayoría.

He estado atenta a cada paso que da Homer y sus compañeros en la investigación del caso. ¿Lo que me asusta? Es que los maestros han comenzado a renunciar. Hay personal que ya no quiere trabajar en el campus. Y solo por una cosa ¿Cuál? Los inversionistas y patrocinadores se están cansando de pagar muchos talleres y cursos extraprogamaticos de Fender. Y en realidad todo el material y los sujetos estructurales del instituto...

Y eso provoca que el consejo tenga que recortar gastos. Reprimir costos. Bajar sueldos. Cancelar campeonatos, concursos, proyectos. Por eso cada uno de los talleres deportivos, científicos y humanistas, están presentando respectivos proyectos y debates para demostrar cuáles deberían quedarse y cuáles deberán ser eximidos del programa.

¿Cómo se esto? Jeffrey y Monty me han estado hablando de eso todo el camino. Monty es parte del taller de Dramatismo, cuando Jeff es parte del equipo de Hockey. Donde Elliot es capitán...

—¡A mi no me importa si nos cancelan los partidos de esta temporada Monty! — Jeffrey iba con sus lentes, mientras veía donde estacionarse para comprar en la cafetería.

Monty iba en el asiento copiloto, con su uniforme totalmente arrugado. Y sin corbata.

—¡Pero no quiero quitarte eso!

Suspiré.

Estaban peleando por como se sentiría el otro si eligen a su taller.

—¡No me quitaras nada! Mierda Monty ¿por qué no lo entiendes? — se estacionó al lado de una librería. Estábamos en frente de la cafetería.

—¿Seguro?

—¿Le podemos pegar para que le quepa en la cabeza de una vez por todas? — Jeff detuvo el auto, mientras me miraba apuntando a Monty.

—Saben que a mi me da lo mismo— me encogí de hombros.

Salimos de auto. Y caminamos a la acera del frente para comprar desayuno, antes de ir al instituto.

—Pero estas en Literatura— Ambos lo dijeron al mismo tiempo, haciéndome reír.

—La cual también es una clase— entre al local inundado de un exquisito aroma a café de grano. Pasteles y dulces.

Algo que no debió ser.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora