Ya llevábamos dos horas esperando a que nos dejaran salir.
El mareo se sentía en mi estómago y mi alrededor.
Mi cabeza palpitaba y mis ojos se entrecerraban por el flash que traspasaba el ventanal de la cafetería.
Blake llamaba a los guardaespaldas.
Andrew llamaba a la empresa.
Y la televisión del lugar era el protagonista en las voces de mi cabeza.
<<Recientemente se han visto afectados más de cincuenta trabajadores de las empresas y agencias de Morguean Companies. Los empleados han dicho que dado el bajo presupuesto alcanzado este año, la falla en los ingresos podría ser este el final de una de las más grandes empresas del país.>>
<< "Hablamos de un robo en aumento, lo que dicen no es cierto, no es solo una falla. Están robando. Los contratos y firmas que han hecho han revocado al final de la compañía, al final de las estadísticas económicas". Explicó uno de los gerentes de la compañía. Sabemos que hay sucursales en Canadá, Estados Unidos, Francia, Noruega e Italia...Los hijos mayores del empresario Edward Morguean. Andrew y Blake Morguean, se han hecho cargo de los últimos sucesos, tapando así a su padre quien desapareció hace un par de días del rastro de toda publicidad. Hemos visto y pedido una entrevista con la co-propietaria Kimberly E'Donett y lo único que ha dicho fue : " Yo no soy responsable de las malas inversiones financieras de mi esposo".>>
<<En este momento estamos en frente de uno de los lugares más concurridos del centro de Ámsterdam, donde nos encontramos con los primogénitos de la Familia Morguean y la menor de esta. ¿Será que los hijos saben sobre el final de su excelente situación económica?, ¿Es razonable dejar a cargo a dos jóvenes de toda una empresa? , ¿La hija de diecisiete años estará ayudando el problema empresarial de su familia? , ¿Se ve correcto que mientras miles de empleados están siendo despedidos, ellos se estén dando un gusto en una cafetería con sus atuendos caros?>>
<<En conclusión, ¿Será esta la hora de caer de la familia Morguean?.>>
Los paparazzis estaban fuera de la cafetería. Habían periodistas y escritores.
-¡Si no piensa apresurarse , su sueldo lo bajaré el doble equivalente de lo que me esta haciendo enojar!.- Blake corto la llamada furioso, se arregló su cabello hacia atrás, una clásica señal de frustración, metió su camisa dentro de su pantalón y arregló su saco.
-¿Te comunicaste con papá? - preguntó directamente a Andrew.
Seguía enojado conmigo.
- Su asistente dice que no ha sabido nada de él desde ayer. Ayer tampoco fue a la oficina, pero vio que se registró un pase de entrada a ella. - Suspiró, botando todo el aire contenido.
Eran un buen equipo, Blake era el impulsivo, era más iracundo, tenía más palabras. En cambio Andrew era más calmado, paciente, aunque cuando se enojaba su expresión se volvía fría y temeraria.
Y aunque lo niegue, Blake tiene su lado sentimental.
-¿Quién podría entrar a la oficina, sin tener la clave de ingreso? -cuestionó el castaño.
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Algo que no debió ser.
Teen FictionHe vivido desde que tengo memoria, constantemente. Luchando, intentando sobrevivir. No a monstruos, ni hechiceras malvadas, ni maldiciones. Sobreviviendo al estilo de vida que me tocó. Sobreviviendo a las cámaras, las luces, las cenas, las grandes...