Becca .
Mi cabeza me dolía, me ardía.
Mis manos estaban frías al igual que todo mi cuerpo.
Mis ojos estaban tan cansados que traían unas bolsas de ojeras oscuras.
Mi mente maquinaba todo lo de esa noche.
Mis zapatillas volvían a tocar el suelo de los pasillos, sentia como las personas murmuraban a mi alrededor, preferi ir con audifonos y así poder ignorar a mi conciencia y las voces de mi entorno. Todo lo veía tan distorsionado, inclusive la chica de cabello castaño claro y ojos de avellana.
(Escuchar Lose It All (Runnin) - Naughty Boy)
Leen ese día me había llamado e ignore el buen momento de peliculas que estaba teniendo, agarre el auto de Elliot y de ella , y me dirigi a dónde me había indicado, al darme cuenta donde era mi boca se seco automaticamente.
Fender.
Eileen estaba dentro del instituto.
Cuando ingrese me guie por los pasillos y casilleros hasta llegar al laboratorio, medio pasillo antes comencé a fijarme en las pequeñas manchas del suelo, al seguir su camino vi las mismas manchas pero mas grandes y pude reconocer ese aroma metalico, el sabor extraño de ella en mi boca. Sangre, me asusté y pensé que mi hermana estaba herida, cuando llegué a las puertas del laboratorio, Eileen estaba de espaldas a mi mirando la ventana del salon, cuando me acerqué y le hable se giró hacía mi llorando desconsoladamente.
Yo no quería...
Yo no ...no quería hacerlo Becca...
Decía.
La saqué como pude del lugar y la dejé en el auto mientras yo regresaba a la escena sangrienta.
Me fijé mejor hacía donde iban las huellas de sangre, el Laboratorio estaba destruido, lleno de vidrios y lleno de soluciones extrañas. Oh por dios. Saqué las botellas de cloro y busqué las botellas de gasolina blanca para limpiar las huellas de las mesas y el suelo. Con un paño de tela suave comence a frotar todo, mis manos quedaban con pintitas de los liquidos mientras iba limpiando. Trapee el suelo al terminar con un poco de agua y detergente que saqué del cuarto de lavado de conserjería.
Corría de pasillo en pasillo, Corría de un lado a otro.
Cuando se escuchó un sonido extraño proviniente del auditorio clausurado.
Dejé todo limpio en el laboratorio y el pasillo.
Y me dirigi al lugar del sonido, con cautela abrí la puerta arrancandole la cinta que decía peligro. Al entrar y ver lo que habia allí, solté un jadeo de miedo y sorpresa.
Mi cuerpo comenzó a temblar, mi pecho me ardía, me dolía, me lastimaba. Mis ojos comenzaron a distorsionar todo, paso por mi mente ver a Leen ensangrentada y llorando en shock, las manchas de sangre en el salon, las peleas por teléfono que Eileen había tenido días antes, su comportamiento sutil y silencioso, sus bromas ingenuas junto a Elliot.
No sentí mis piernas durante un buen rato.
Recuperé mi compostura y salí del viejo auditorio, sellando las puertas con más cinta y busqué siliconas para construcción en los materiales de los conserjes y coloqué en los espacios que quedaban entre las puertas, la pared, las bisagras y el suelo.
Cuando verifique todo, salí corriendo de Fender, no respiraba bien y necesitaba escapar, sentía como si me estuviesen persiguiendo, sintiéndome encerrada, al salir y traspasar el campus las luces de este se encendieron, haciendome parecer un punto en todo ese lugar gigante, solitario y oscuro. Frío. Seguí corriendo hasta llegar al auto, me subí rápidamente y eché a andar el motor.
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Algo que no debió ser.
Ficção AdolescenteHe vivido desde que tengo memoria, constantemente. Luchando, intentando sobrevivir. No a monstruos, ni hechiceras malvadas, ni maldiciones. Sobreviviendo al estilo de vida que me tocó. Sobreviviendo a las cámaras, las luces, las cenas, las grandes...