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—Y como te digo...¿no te parece lindo?.—habló como si hubiera acabado de presenciar un diamante.

En ese momento lo único que sintió fueron celos.

—Es mi novio.—beneficios de haberle pedido a Soobin ser novios, se sentía con todo el derecho de reclamar a Soobin como suyo.

—¡¿En serio?!¡¿es gay?....¿eres gay? es decir es tan lindo para ser...eso, tú igual que desperdicio, aún así...woahh ¡hacen linda pareja!—mintió, harían mejor pareja ella y Soobin, pensó.

—Sí, somos gays.—no le explicó más, otra cosa es que no era tonto y sabía que su compañera de club mentía, podría decirse que era una de las más hipócritas de todo la universidad, pero no se lo diría a la cara. — Arin, ¿podrías pasarme el portafolio de ahí, por favor?

—¡Claro Yeon!—sonrió de manera falsa y le pasó el portafolio, y sin despedirse se fue cerrando de un fuerte portazo la puerta blanca del salón.

Había puesto en su lugar a una de las más fáciles de toda la universidad, y se hubiera halagado a si mismo pero no tenía tiempo, tenía que encontrar la respuesta a su duda y tenía que seguir con su investigación, lo hubiera hecho si no fuera porque un lindo chico de facciones conejo entró alegre y cerró la puerta suavemente a su paso.

—¡Hyung, buenas tardes!—empezó a caminar y se dirigió frente a Yeonjun para darle un beso en la mejilla.

—Soobin, buenas tardes—nunca se había sentido tan avergonzado y tímido como lo estaba ahora, Soobin lo estaba confundiendo y mucho, un simple beso en la mejilla suyo lo había puesto así, no sabe como sobrevivió el día en el que le dio uno en los labios.

—Hyung ya ordené las carpetas que me pidió, realmente fueron bastantes pero ya lo hice, quería saber su correo para poder enviárselo, así que le pregunté a Taehyun pero en cambio me envió el de Gyu por error, cuando fui a reclamarle, estaban besuqueándose y por estar esperando la profesora casi me....

Unos labios lo callaron, él solo los recibió con ternura, no, no era un sueño y realmente era el novio de Yeonjun.
Soobin de a poco fue sentándose en el regazo de su hyung y colocó cada mano en sus hombros mientras seguía con el beso, cada vez más profundo y húmedo, ninguno de los dos sabía besar y solo se llevaban por lo que querían sentir el uno del otro, y lo hacían muy bien.

—Gracias Binnie.—Yeonjun por primera vez lo estaba llamando por un apodo, aquel chico "cerebrito" y de carácter de indiferencia a todo, lo estaba llamando de una manera tierna y no se podía sentir más feliz y no le importó ya, que lo hubiera interrumpido segundos antes.

—De nada, hyung.—lo abrazó y se quedó ahí, en su regazo.

—Dime Yeonjun, Binnie, dejemos las formalidades.

—E-Está bien Y-Yeonjun.—empezaron a besarse otra vez, más lento, como si no quisieran separarse nunca, Yeonjun no sabía que lo que sintió al ver por primera vez a Soobin se llamaba "amor", y para comenzar le pidió a este ser novios para iniciar una investigación que nadie más que él sabía.

Intentaba descubrir que es lo que realmente sentía y porque no podía evitarlo, se dispuso a crear una cura lo antes posible a lo que tuviera porque realmente lo estaba volviendo loco, porque pensó todo este tiempo que era arromántico, pero aquí, se encontraba disfrutando de los labios de Soobin como si fuera del caramelo más dulce del mundo pero no empalagoso, ¿qué realmente sentía?¿amor? y si realmente sentía amor, ¿cómo comprobaba que era este?, se dio cuenta entonces de que no tenía la necesidad de encontrar la cura realmente, le estaba gustando todo lo que le hacía sentir el de cabellos negros.
Era único y raro pero no quería dejar de sentir aquellos raros sentimientos que lo tenían confundido.

ꪔ̤̮𖡂 |Conejillo de Indias ©yeonbin ¡ˏ'୭̥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora