Capítulo 1 "Mudarnos"

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Importancia y atención es lo que necesito últimamente, sigo sintiéndome sola, triste y apagada nunca pensé que mi vida daría un giro de la noche a la mañana, recuerdo con exactitud cuando mis padres me dieron la noticia de que nos mudaríamos a San francisco, en ese lapso de 20 minutos mi vida se desmorono en un abrir y cerrar de ojos.

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-¿Olivia puedes bajar un momento?- Dijo mi madre desde la cocina, enseguida bajé y vi que estaba mi madre y mi padre sentados en la sala con una gran sonrisa en sus caras, no sabía que estaba pasando pero por sus expresiones supe, que era algo bueno.

-Siéntate hija, debemos decirte algo- dijo mi madre con nerviosismo, sin dudarlo me senté en el sillón que quedaba enfrente de ellos.

-Bueno, por dónde empezar- dijo mi padre un tanto nervioso.

-Olivia ¿recuerdas que hace unos días tú padre estaba teniendo muchas llamadas?-

-sí, si lo recuerdo mamá- dije un tanto confundida e intrigada.

-Resulta que esas llamadas eran propuestas de un trabajo muy bueno como contador en una oficina muy importante-.

Me alegre al instante ya que mi padre había querido buscar otro lugar de trabajo desde hace tiempo ya que en el que trabajaba actualmente, era bueno pero el sueldo era de poca cantidad.

-¡Eso es increíble papá! me alegro muchísimo- Exclame entusiasmada.

-Hay una cosa más Olivia- dijo mi padre cambiando a un tono desanimado.

-¿Qué pasa?- dije.

-La oficina se encuentra en San Francisco- agrego mi madre.

-Eso significa que debemos mudarnos- termino la oración mi padre.

Y en ese instante pude sentir como mi mundo se desmoronaba poco a poco, sentía mi cuerpo pesado, mi miraba se encontraba viendo un punto fijo y solo recuerdo la vos de mi padre diciendo que ya había comprado una buena casa en un buen vecindario, que yo teniendo 16 años me adaptaría rápido, tenían todo listo y solo faltaba empacar, porque la mudanza llegaba en 5 días.

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Sacudo mi cabeza para dejar de pensar en esa noche y dejo salir una respiración pesada, sigo empacando mis libros más unos objetos en una caja; no dejo de pensar en mis amigas Clara y Sofia, bueno mis ex amigas; cuando les comente sobre la mudanza les afecto al igual que a mí, nuestra relación se puso extraña después de eso, ya no hablábamos tan seguido y simplemente era extraño salir con ellas, es por eso que quedamos en dejar la amistad hasta este punto y simplemente seguir adelante; ya que era mejor irme sin el remordimiento de dejar amistades que torturarme mentalmente con ese recuerdo.

De nada valió terminar nuestra amistad, mi depresión seguía intacta, dormía poco ya no socializaba como antes y pase los pocos días en que me quedaban en Calistoga encerrada en mi habitación

Ya estaba oscureciendo y mañana era el "gran día" no les comente a mis padres sobre mi desacuerdo de mudarnos, pero una parte de mi sabia entender lo importante que era esto para mis padres y que solo estaban viendo lo mejor para la familia y nuestro futuro; es por ello que me guarde mis palabras y sentimientos para mi sola.

San francisco; una ciudad encantadora, grande, abierta, movida, en donde sus habitantes son muy agradables; eso es lo que piensan mis padres ¿y yo? la verdad no le veo interés o emoción a esa ciudad, sé que no hay nada interesante allí, solo porque ahí se sitúa el famoso puente "Golden Gate" no lo hará más interesante.

Una vez que salí de la ducha, me puse mi pijama y baje a cenar. Era nuestra última noche en esta ciudad, y me partía el alma con solo pensar que me iría; aquí nací, crecí, tuve amistades, hice recuerdos; los cuales no olvidare y me darán nostalgia al igual que tristeza cuando los recuerde.

-Mañana es un nuevo comienzo- dijo mi padre con un tono muy alegre -mañana es el día en el que tendremos un mejor futuro- siguió pero su tono se traslado a uno nostálgico.

Mi madre acaricio ligeramente el hombro de mi padre y empezó a servir la cena, un delicioso pollo horneado con puré de papa, el olor penetraba mi nariz y satisfacía delicadamente mi estomago, empezamos a comer y todo el tema de conversación fue sobre San Francisco, claramente me mantuve callada y no tuve relevancia en ese transcurso, una vez que termine de cenar, lave mi plato y subí a mi habitación.

Una ola desentimientos vino a mí al ver mi habitación vacía, solo la bolsa de dormir yuna lámpara al lado. Sentí tristeza, nostalgia, enojo al mismo tiempo, derepente entre en llanto trate de llorar lo más bajo posible para que mis padresno me escucharan, después desahogarme fui al baño y me vi en el espejo,el contorno de mis ojos estaban rojos, mis mejillas estaban pálidas y micabello castaño lacio estaba alborotado, me lave la cara, regrese a la bolsa dedormir, me acosté y después de varios días pude dormir bien

Nota de la autora: hola lectores!! espero que les halla gustado el primer capitulo, estoy muy emocionada por ver como seguirá esta historia, comenten que tal les pareció y no olviden votar por el capitulo. toda opinión es bienvenida.

pd: habrá capitulo nuevo todos los viernes!!

Los amooooo <3





Ese chico de San FranciscoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora