Pasión Turca [PT#1]

CAPÍTULO XXXI

Hadassa no podía dejar de pensar en que el amor de su vida o su hijo fueron víctimas de un atentado, así que, para despejar un poco su mente, practicó con su arco.

-¿En que estás pensando?- pregunta Bayaceto viendo a su hermana

-¿Cómo lo sabes?- pregunta Hadassa mientras lanzaba una flecha a un blanco

-Te conozco hermana, yo te crié y sé que cuando pones esa cara estás pensando en algo importante. Además, desde que estamos aquí, lo haces mientras practicas con tu arco-

-Anoche me desperté con un dolor en el costado y cuando pasó, no pude volver a dormir pensando en que pudo haberlo causado, así que cuando se hizo de día fui con la doctora que me atendió cuando fui atacada por la manticora-

-¿Y que te dijo?-

-Que alguien del mundo terrenal con quien tengo una fuerte conexión fue atacado en esa misma parte del cuerpo-

-Solo se me vienen a la mente 2 personas: mi sobrino y Mohamed-

-Eso mismo pensé yo- dijo mientras sacaba otra flecha de su carcaj y la acomodaba en su arco para después lanzarla -me había preocupado por ellos-

-Entiendo-

-Y debes saber que, de todos los que estamos involucrados en esta guerra, yo soy la que más quiere que se acabe-

-Claro que lo sé, así como sé las razones de porqué- se acerca a su hermana -pero ten la fe de que todo esto acabará pronto y podrás reunirte de nuevo con Mohamed y con Aziz-

-Eso espero hermano, pero a pasado tanto tiempo que a veces pienso que esta guerra nunca va a acabar y que también voy a enloquecer-

-Hadassa- dice antes de abrazar a su hermana al ver que estaba a punto de llorar -mi querida hermana-

-Sus altezas- dice un soldado haciendo una reverencia con el puño en el pecho y causando que ambos hermanos se separasen -el rey Amin V requiere su presencia en el consejo-

-Está bien, informarle a su majestad que ya vamos en camino- ve que el soldado se va -Hadassa, piensa en lo que dije y creelo. Ahora vamos con el rey-

-Está bien-

●•●•●

Finalmente, luego de unos días desde que fue atacado, Aziz se recuperó completamente, muchos se sorprendieron de eso, ya que pensaban que el príncipe iba a tardar más tiempo en hacerlo, pero solo él y los que conocían su secreto tenían una leve sospecha de la razón.

-Aziz- dijo una voz a las espaldas del príncipe; este se volteó para ver quien lo llamaba

-Sherezade- dijo Aziz -me sorprende verte aquí-

-Supe que ya estabas bien. Fue realmente rápido

-Sí, la verdad, también me sorprendí-

-Y ahora, te dirigirás a tu nuevo palacio-

-Sí y tendré nuevas responsabilidades-

-Que Alá te guíe en esta nueva etapa-

-Que así sea-

-Su alteza- dice un sirviente entrando y haciendo una reverencia -ya empezamos a trasladar sus cosas a su nuevo palacio. Suponemos que en la tarde ya podría pasarse de manera definitiva-