El día del nacimiento del hijo de Murad Paşha y Gevherhan Hatun había llegado, en el palacio en donde la pareja vivía desde que contrajeron matrimonio, había mucho movimiento.
-Hatun, siga pujando, ya puedo ver la cabeza- dice la partera que estaba atendiendo el parto de Gevherhan, luego ella logra sacar al bebé, quien de inmediato comienza a llorar -felicidades Hatun-
-mi bebé- dice Gevherhan algo agotada
-es una niña-
-¿Una niña?-
-sí- le entrega a Gevherhan a la bebé y escucha que tocan la puerta, así que la abre -paşha, ya puede entrar a ver a su hija-
-¿Mi hija?- pregunta Murad Paşha
-sí paşha-
-está bien- entra a la habitación y se acerca a su esposa, se sienta al borde de la cama al lado de Gevherhan y pone un mechón de su cabello por detrás de su oreja -¿Cómo te sientes?-
-un poco cansada- responde Gevherhan mientras ve como su esposo toma a su hija -¿La quieres?-
-claro que sí- le besa la frente a su hija
-¿Cómo se llamará?-
-aquí en el Imperio Otomano se acostumbra a que el Sultán nombre a los hijos de las personas más cercanas a él, de echo, su majestad nombró a todos sus sobrinos-
-¿Ya se le avisó al Sultán sobre el nacimiento de nuestra hija?-
-sí, él ya debe de venir para acá- vuelve su vista a su hija -se parece mucho a tí-
-pero no es pelirroja-
-no me refiero al color de su cabello, sino a la forma de su cara, la de su nariz y la de su boca. Es muy similar a tí- ve que su hija abre los ojos y como lo observa -pero tiene mis ojos- se para con cuidado y comienza a meserla en sus brazos -Alá mediante, tendrás un futuro brillante hija mía- suspira -me hubiera gustado que mis padres estuvieran aquí para verte-
-Murad-
-¿Sí?-
-¿Cómo murieron? Nunca me atreví a preguntarte eso y perdón si te hice sentir mal-
-no tienes porqué disculparte Gevherhan, te lo voy a contar. Verás, mi padre murió hace unos años durante la conquista de la Isla de Rodas y mi madre se unió a mi padre al reino de Alá un mes después, no pudo soportar la muerte de su esposo-
-debió ser muy duro para tí-
-lo fue, después de todo, eran mis padres-
-¡Atención! ¡Su majestad el Sultán Mohamed Umar "El Grande"!- dice un guardia anunciando al Sultán
-su majestad- hace una reverencia, tratando de no soltar a la bebé -su alteza- dice al ver al Şehzade Aziz al lado del Sultán
-Aziz insistió en que quería venir a ver al bebé- dice Mohamed -los felicito a ambos por su hijo-
-gracias majestad, pero es una niña-
-¿La puedo ver?- pregunta el pequeño Aziz
-hijo, tienes que esperar un rato, primero tengo que nombrarla- responde Mohamed -si me lo permiten, claro-
-por supuesto majestad- dice Murad Paşha y le entrega a la bebé
-Alá es el más grande, Alá es el más grande, Alá es el más grande. De pie para el rezo, de pie para el rezo, de pie para el rezo. Tu nombre es Sherezade, tu nombre es Sherezade, tu nombre es Sherezade- le devuelve la bebé a Murad