"Cuanto quisiera poder decirte, poder confesarte el amor que siento por tí, pero aún eres muy joven y quiero esperar unos años más, estoy dispuesto a hacerlo.
Tal vez parezca algo raro o incluso enfermo que ame a alguien mucho menor que yo, pero así son las cosas ¿Qué se puede hacer entonces?"
Fue lo que el Şehzade Aziz escribía en una hoja de papel, dedicada a la mujer que lo había cautivado y esa era Sherezade, la hija mayor de Murad Paşha. Aziz nunca supo realmente cuando comenzó a sentir un interés romántico hacia la primogénita del gran visir, y aunque tenía la teoría de que fue cuando ella recién había entrado a la adolescencia, no lo convencía del todo, pero de lo que sí estaba seguro era de que debía esperar unos cuantos años para confesarle sus sentimientos a la joven, y tal vez, hasta proponerle matrimonio, pero Sherezade solo tenía 13 años.Lo que Aziz no sabía era que Sherezade sentía lo mismo por él, pero tampoco se atrevía a confesarlo, pensando en que no era suficiente para el Şehzade de la corona, muy a pesar de ser hija del gran visir.
-Sherezade ¿En que piensas hija?- le pregunta Gevherhan a su primogénita
-¿No crees que ya debe ser tiempo de casarme?- responde Sherezade con otra pregunta
-aún eres muy joven para eso-
-pero la sultana Handan se casó con Burak Paşha cuando tenía mi edad-
-esos eran otros tiempos Sherezade, ahora solo deberías concentrarte en tus estudios. Aunque...-
-¿Aunque?-
-no sería mala idea que me dijeras con quién quieres casarte cuando tengas la edad adecuada-
-sí, he pensado en alguien, pero no considero que estoy a su altura-
-¿A quien te refieres?-
-¿Prometes que no le dirás a nadie?-
-lo prometo-
-¿Ni a mi padre?-
-ni a tu padre-
-pues creo que estoy enamorada del príncipe Aziz-
-¿El príncipe Aziz?-
-sí, ahora sabes el porque creo que no estoy a su altura-
-¿Cómo puedes pensar eso? Eres hija del gran visir del Imperio Otomano-
-no creo que sea suficiente, además, fui concebida cuando aún eras concubina del Sultán-
-tienes razón en eso último, pero en cuanto a lo primero, deja de pensar eso, además, sabes que tu padre y el Sultán son amigos desde niños prácticamente y les alegraría que sus hijos se casaran-
-¿Eso crees?-
-claro-

-¿Está usted seguro de lo que quiere hacer majestad?- pregunta Murad Paşha-claro que sí Murad- responde Mohamed
-después de todo, ellos son sus hijos-
-lo sé, lo sé, pero estoy seguro de que tanto a Aziz como a Hassan les va a gustar la decisión que tomé para cada uno-
-¿Enserio lo cree majestad?-
-claro, los conozco bien como para saberlo-
-está bien majestad, con su permiso, me retiro-