El Sultán Daud se encontraba en sus aposentos pensando en que ya era hora que su hijo Mohamed Umar se fuera a gobernar la provincia de Manisa.
-Ağa- dijo el Sultán y uno de los que cuidaba la puerta entra
-¿Sí su majestad?- pregunta el Ağa haciendo una reverencia
-ve y avisale a mi hijo que en una semana se irá a Manisa y luego de eso diles a otros ağas y a algunas Hatuns que comiencen con los preparativos para el viaje-
-como desee majestad-
Entonces el Ağa sale de los aposentos del Sultán y se dirige a los del Şehzade de la corona. Al llegar toca la puerta.
-adelante- ordena Mohamed y el Ağa entra
-su alteza- dice el Ağa haciendo una reverencia
-¿A que vienes Ağa?-
-vengo a avisarle de algo que su majestad aca de decidir-
-¿Y qué es?-
-nuestro sultán ha decidido que ya es tiempo de que usted sea el Sanjak-bey de Manisa-
-¿Enserio?-
-sí su alteza, ahora si me disculpa, ya debo irme-
-está bien, te puedes ir-
-gracias su alteza- hace una reverencia y se va
Mohamed estaba más que contento de que por fin iría a Manisa, era un sueño que tenía y por fin se le iba a cumplir. Así que de inmediato salió de sus aposentos hacia los de su madre para contarle.
-madre querida- dice Mohamed una vez dentro de los aposentos de su madre para luego besarle la mano y llevarla a su frente
-Mohamed mi león ¿A que se debe tu visita?- pregunta Fatma
-vengo a decirte una maravillosa noticia-
-¿Cuál?-
-su majestad ha decidido que yo gobierne Manisa-
-por Alá, que gran noticia hijo- le da un gran abrazo -es lo mejor que he escuchado- se separa de él
-lo sé, estoy muy emocionado y me alegra que el hecho de que tú me acompañarás-
-yo también me alegro-
Fatma Sultan estaba hablando con Amina Kalfa para que le ayudase a escoger a las mejores y más hermosas mujeres para que formaran parte del Harén del príncipe.
-ya se me habia informado de eso mi sultana- dice la Kalfa -y está de suerte, acaban de llegar nuevas muchachas y todas son jovenes y muy bellas-