Un año ha pasado desde que Mohamed se convirtió en Sultán y hasta ahora se había esforzado para demostrar que era un buen gobernante, fue personalmente a una provincia en donde estaba por surgir un levantamiento según el Bey de la misma. Logró llegar a un acuerdo sin tener que recurrir a la violencia, ganandose el respeto de los habitantes.
También habia pasado mas noches con Iris y con otras mujeres, pero no amaba a ninguna y solo estaba con ellas para cumplir con su deber de tener un heredero.
Cierto día, la Hatun antes mencionada estaba hablando con otras concubinas cuando derrepente se desmayó y todas comenzaron un escándalo creyendo que estaba enferma.
-¿Qué es lo que pasa aquí? ¿Qué es todo ese escándalo?- pregunta Amina algo molesta
-Iris Hatun se acaba de desmayar- dijo una concubina
-ağas- dijo la Kalfa y dos eunucos entraron al Harén -lleven a esta muchacha a la enfermería para que la revisen-
-entiendo- dijeron los eunucos haciendo lonque Amina les dijo
Iris se despertó momentos después debido a unos susurros que habia escuchado.
-al fin despiertas- dijo una mujer sentándose al lado de la Hatun
-¿Dónde estoy? ¿Qué pasó?- pregunta Iris algo desorientada
-te desmayaste y estas en la enfermería- hace una pausa para continuar -¿Sabes quién soy yo?-
-no-
-pues soy la sultana madre Fatma-
-sultana, perdón por no reconocerla-
-tranquila, no pasa nada-
-¿Sabe por qué me desmayé?-
-sí, llevas a mi nieto en tu vientre-
-¿Significa que estoy embarazada?-
-así es-
-¿Le avisaron a su majestad?-
-no, precisamente estaba esperando a que despertaras para ir a avisarle la buenanueva a mi hijo-
Ambas salieron de la enfermería con dirección a los aposentos de Mohamed, quien estaba escribiendo una carta al Bey de la provincia en donde intentaron crear una rebelión para preguntarle subre su situación actual.