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Terim entró a su cuarto en silencio, ya casi era de día, así que había un poco de sol, perfecto para leer.
Abrió el sello con cuidado, saco la carta y la extendió frente a ella-
"Terim:
Yo y tu madre, hemos llegado a la conclusión, después de leer tu carta, donde relatas como has creado un vinculo con vampiros, ahora incapaz de matarlos por simple y patético cariño.
Ahora, ya no eres parte de nuestra familia, no eres parte de nuestro clan, y ya no eres bienvenida a nuestra casa.
Si quieres una reputación, tienes que hacerla por ti misma
Atte: Gustavo Zas"
Bien...
Este era como el fin del mundo
O al menos así se sentía.
Se levanto con cuidado de la cama, pero eso no evito la sensación de que todo estuviera dando vueltas, y de empezar a hiperventilar.
Dejo la carta tirada en el suelo, y salió a su balcón.
Se apoyo en la barandilla, su cabeza comenzaba a doler, y se sentía desorientada.
¿Qué se supone que haría ahora? Ya no la respaldaba su apellido.
A este paso comenzaría a llorar desconsoladamente, su vida se iba a la mierda lentamente y no había forma de arreglarlo, había terminado su relación con Yui, solo estaba en una extensa ley de hielo, su padre la desheredo, como una familia sangre pura con un hijo que quedo en Gryffindor, y no podía matar a los chicos, que seria el fin de todo, no había forma de arreglar todo, y...
"No seas imbécil"
"¿Te vas a rendir?"
"Solo te estas comportando como una niña"
-Soy una niña-
"No"
"Ahora tiene el poder de una deidad"
"Eres como nosotras"
"Humillándote como lo haces, parece que nos humillas a nosotras también"
"Levántate, imbécil"
"Si quieres un puto abrazo ve con Raito"
"Después de eso, olvidaremos esto"
"Y no nos afectara"
"Porque no los necesitamos para nuestra propia fama"
"Ya somos deidades"
-Si... si... ¿Ya puedo abrazar a Raito?-
"Vamos"
Terim volvía a entrar a su habitación, dejando todo como estaba.
Y poco después de que ella saliera y se perdiera éntre los pasillos de la mansión, Yui entro, no encontrando a Terim, pero si la carta.
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-¿Puedo pasar?- Exclamó Terim después de tocar la puerta.
No escuchó respuesta, y que estamos hablando de Raito, y su gusto por meterse en problemas, se asusto, así que entro con rapidez a la habitación.
-¿¡Raito!?-
-¡¡Ah!!- Raito soltó un grito asustado.
-¿Qué pasa?-
-¡Hay u-una araña-a en el baño!-
-¿Porque no llamaste a Reiji?- Se acercó a él.
-Es su hora de dormir-
-Bien-
-¡Mátala!-
-No la voy a matar-
-¿¡Porque no!?-
-La recogeré y la llevare afuera, ¿Bien?, no la acercare ni un poco a ti-
Raito asintió con rapidez.
Terim abrió la puerta, buscando a la araña.
-¿Porque viniste?- Raito asomó su cabeza por el barandal.
-No podía dormir, así que venía a abrazarte-
El castaño sonrió mientras se sonrojaba suavemente.
-Aaaah~ Cosita, siempre tan amorosa~- Prácticamente gimió.
-Raito- Soltó con seriedad.
-¿Me quieres besar?~-
-No te muevas-
-¿Cierro mis ojos?-
-Sería lo mejor-
Raito esperaba que lo besara, pero solo sintió como tocaba su hombro y se alejaba.
-Cosita...- Sintió como si su alama saliera de su cuerpo- Eso... ¿Eso estaba en mi...?- Tragó saliva.
-¿En tu hombro? Si- Le sonrió mientras salía- Necesitas dormir, nos vemos después- Volvió a sonreír antes de salir.
Raito no podría dormir.
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¡Pues si!
Si publicare el libro de Yandere!Diabolik Lovers, donde también se abrirán peticiones y emparejamientos
