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-No puedo creer que estén tan tranquilos después de lo que hicieron- Bufo Reiji mientras se acomodaba en el asiento de la limusina.
-No fue tan malo- Repuso Ayato.
-¿No fue tan malo? La directora empezó a llorar de frustración- Aclaro Reiji.
-Eso fue genial- Raito soltó una pequeña carcajada mientras recargaba su cabeza en el asiento.
-Lo fue~- Susurro Kanato mientras movía delicadamente los brazos de su muñeco.
- Míralo de esta manera, nuevas chicas, nuevas amigas para Bitch-Chan- Se burlo Raito mirando a Yui con descaro.
La rubia solo se encogió tímidamente en su asiento, no había nada que le intimidara tanto como los hermanos Sakamaki.
-Son unos verdaderos idiotas- Murmuro Subaru.
-Solo espero que se comporten- Rogó Reiji.
Raito y Ayato soltaron una risa escandalosa, mientras que Kanato solo miro a otro lado con una sonrisilla burlona.
Reiji repaso a todos con una mirada de odio, recargandola en Shuu.
Yui miro hacia sus manos juntas en su regazo, cerró sus ojos con una leve expresión de miedo plasmada en su rostro y empezó a rezar en su mente, con la esperanza de que Reiji no se enojara y decidiera utilizarla para sus fines sadomasoquistas.
Ya habían pasado un aproximado de 15 minutos en donde ninguno de los chicos había dicho algo, lo cual incremento la fe de Yui en que "Dios" la estaba ayudando.
Pobre ilusa, ¿No?
-¡Llegamos!~- Canturreo Raito, que fue el primero en levantarse y salir de la limusina con emoción.
Los chicos fueron saliendo de poco a poco, el ultimo fue Shuu, que antes de irse le hablo.
- Ya levántate- Le ordeno sin ganas.
-Pero...- Intento replicar.
-No me importa, cállate- Shuu salio.
Yui respiro profundamente, para después tomar su mochila y salir.
El instituto era grande, imponente, más que el anterior. Yui empezó a fijarse en los estudiantes que iban llegando en carros lujosos o limusinas, algunas chicas y chicos parecían presumidos, pero había otros cuantos que parecían agradables.
Empezó a caminar tímidamente hacia la entrada, pazo de la puerta cuando tomo su horario para revisarlo; su primera clase ese día Lunes era matemáticas. Yui dio una mirada preocupada, por que en la academia estuvieran adelantados en temas.
Lego al salón, se quedo parada en la entrada del salón, viendo como se habían formado pequeños grupos sociales de estudiantes.
Salió de su trance cuando sintió como alguien le toco el hombro, volteo asustada, pero se relajo al notar que era una chica que le sonreía amigablemente.
