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Estaba toda la familia en la sala.
Y recuerden, cuando decimos "Toda la familia", obviamente no nos referimos a Akari ... que asco.
-Mañana es sábado-
-Podemos ir de compras- Propuso Reiji.
-¿No teníamos exámenes de repaso el lunes?-
-... ¿A quien crees que le importa?-
-Tiene razón-
-Si-
-Sera divertido-
Alguien entro a la fuerza en la habitación.
-¿Esto es una Reunión?- Preguntó Akari con un tono calmado, aparentemente falso.
-Es privada, zorra-
-¿Qué mierda quieres decir con "privada"?- Se acercó a Terim.
-¿Tú que crees? "Familiar" Y tú no estas incluida- Terim se levanto de su asiento para también acercarse.
-¡Akari!- Gritó Reiji, antes de que algo feo pasara- ¿ A que vienes?- Señaló el gran cuenco que Akari tenía.
-Necesito algo muy importante para ustedes aquí-Extendió el cuenco hacia los chicos.
-No vamos a hacer eso- Habló Terim con rapidez.
-No te hablaba a ti- Era sorprendente lo hostiles que eran entre ellas- Por favor- Repitió, esta vez como un tono jodidamente dulce.
Todos dudaron, unos por no querer darlo, otros por no saber que dar, y Raito por...
-Terim no cabe ahí-
...
-Raito, por favor- Regañó Reiji.
Se pudo escuchar una risa ahogada, y todos voltearon hacia Terim.
Se sorprendieron al verla sonrojada y una sonrisa tonta.
-Eso fue tan cursi- Rio aun mas.
-¡Yo tengo una mejor!- Gritó Ayato mientras corría hacia ella- Si tuviera que nombrar a estrellas como a personas a las que amo, definitivamente serias el sol-
-¡Eso también fue lindo!-
-¡Terim!- Gritó Shuu desde el sillón.
-¿Qué?-
-Te necesito-
-¿Para?-
-Siempre-
-Oh, ngemvelo kamama- Susurró avergonzada.
Toda la habitación fue inundada en un mar de halagos de lo mas ingeniosos.
