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-Esto es... una sopresa-
-Siento no haberte dicho- Raito se acerco a Terim, y la abrazo con cuidado por los hombros.
Fuera lo que fuera, Terim no podía apartar la mirada de la chica, algo no se sentía bien.
Rubia, oji-verde, pequeña, rasgos suaves, y lo mas seguro es que fuera una persona linda, calmada, y amab-
-¿Quien mierda eres tú?-
...¿Qué?
Pudo escuchar el sonido de disgusto que emitió Reiji.
-Es muy grosera, no tiene absolutamente nada de modales, tu al menos llegabas a ser cordial, ella ni a eso puede llegar- Se notaba el estres en su voz al susurrarle.
-No te preocupes, yo lo manejare lo mas tranquila posible- Aseguró, y se volteó hacia la chica, ahora con una sonrisa forzada- Soy Terim, esta casa es practicamente mia- Bromeo con una sonrisa.
-¿Te han dicho que tu casa es una jodida mierda?
Reiji sostuvo a Terim por los hombros.
-En serio, no puedo con ella, ahora que ya volviste, por favor, matala.
-No puedo matar a una persona así como así-
Logro escuchar como el segundo hijo refunfuño.
-Es un gusto conocerte, aunque aun no s tu nombre- Siguió con una sonrisa calmada.
-Soy Akari- Respondió agresivamente.
Terim la observo un poco, su piel era tan blanca como la de Yui, solo que... un collar... ese collar.
Ahora entendía l actitud de mierda y mirada de superioridad que no le quedaba bien.
-¿Porque no hablamos un poco afuera?- Sonrió de forma amplia, mostrando claramente otras intenciones.
-¿Porque deberia?-
-Tal vez quieras hablar de tu señor-
-... Tal vez podemos hablar-
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-¿Quien mierda eres tú?-
-¿Por que deberia responderte?- Siseó con una sonrisa.
-Llegas a mi casa, y te atreves a desafiarme-
-¿Tu casa?- Rió- Llevo aquí mas de 2 años, esta es mi casa, y su contenido tambien me pertenece-
-No te vi en estos putos 3 meses que llevo aquí, te descuidaste, ahora esta casa y ellos son mios-
-¿Que eres? ¿Una cazafortunas?-
-¡Solo alejate de ellos! Ahora son mios-
-¿Vas a enamorarlos?- Terim sonrió.
-¿Dudas que pueda?-
-¿Crees que podran siquiera respetarte? No le gustas a Reiji, y si no le gustas a Reiji, no duraras mucho aquí-
-¿Quien te crees que eres? ¿Sabes quien soy?- Cuestionó de forma prepotente.
-Lo se, cariño, lo se, una simple oveja del señor obscuro- Siseó- Tienes toda la pinta, aunque la verdadera pista fue el collar.
Akari paso su pecho, donde estaba el dije del collar.
-¿Y que se supone que eres?-
-No le sirvo a tu señor, ni al falso dios, como tu le llamas, yo no le sirvo a nadie, trabajamos juntas, no soy una puta esclava-
-¡No soy una esclava!- Respondió furiosa.
-¿No? En cuanto lo desovedescas él te quitara los poderes, eres un siervo, yo no-
-De verdad te crees mucho, ¿No? ¿Para quien mierda trabajas?-
-Se ve que no entiendes mi puto concepto, soy una bruja natural, y una banshee, así que, amor, no te conviene meterte conmigo-Se acerco mas a la chica, hasta que sus caras quedaron y milimetros- Ellos son mic chicos, por nada me dejarian de lado- Le sonrió antes de darse la vuelta e irse.
Ahora tenía que ir a ver a los chicos que faltaban.
Mientras caminaba, paso a la habitación de Shuu, pensó un poco sobre como se comportaria ahora.
Akari era un clara amenaza para todos en la casa.
Trabajaba para el señor obscuro, eso era una amenaza, tanto para ella, que era una bruja natural, como para los chicos, qye podrian ser utilizados como un sacrificio muy valioso.
Tenía que proteger a la familia.
Y tambien tenía que volver a la escuela.
Iugh.
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