|Capitulo 14|

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-En el bosque voy~ En el bosque voy~- Tarareó Terim

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-En el bosque voy~ En el bosque voy~- Tarareó Terim.

Busco un poco a su alrededor, buscando una hierva en especifico.

Algo que la hiciera caer en un profundo sueño de toda una semana.

Lo que le había dado Reiji solo la había hecho dormir unas horas mas de lo normal, no era de mucha ayuda.

Solo necesitaba un poco de gruopsus.

No recordaba mucho de lo que hablaba con Yui en sus sueños, solo la recordaba a ella.

Pero sabia que quería volver, quería seguir con ella.

Gotas.

Sintió frías gotas en su cabello y brazos.

Miro hacia el cielo.

Fue una mala idea, ya que todo el agua cayo en su cara, una tormenta se había desatado.

Corrió para refugiarse, y lo primero que encontró fue una pequeña cueva, nada muy profundo, no corrió riesgos.

No veía a Antonio, el cuervo, por ningún lado, lo buscaría después de la tormenta.

No veía a Antonio, el cuervo, por ningún lado, lo buscaría después de la tormenta

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-Reiji-

-Dime-

-Akari no ha dejado de mirar por la ventana desde que empezó la tormenta-

-¿Y?-

-¿La dejamos entrar?-

-Por supuesto que no-

-¿Como puedes decir eso?... ¿Cómo se te ocurre dejarla entrar?-

-Eso es un insulto para Terim-

-No-

-Si-

 -Dos horas, dos malditas horas- Murmuró enojada

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 -Dos horas, dos malditas horas- Murmuró enojada.

Esa tormenta había durado casi dos horas.

Era ridículo.

Ahora tenía que volver a casa.

Luego buscaría la gruopsus, por ahora se conformaría con la medicina que Reiji le dio.

Lamentaba no tener botas, había barro y lodo por todo el camino, definitivamente era un mal día para traer unos zapatos estilo mulle.

Salió de la cueva con cuidado, sintiéndose un poco abrumada por el ambiente después de la lluvia.

Mientras caminaba, intento encontrar a Antonio por los cielos.

Y conociendo a su cuervo, de seguro volvió a casa sin ella.

Cría cuervos y te sacaran los ojos.

Hoy era un mal día.

Hmmmpf.

Escuchó un bufido detrás de ella.

La habían dejado afuera, en la tormenta, y no le permitieron entrar hasta que la lluvia paro

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La habían dejado afuera, en la tormenta, y no le permitieron entrar hasta que la lluvia paro.

¿En serio se merecía eso?

Ellos eran tan crueles.

"Límpiate"

Fue lo único que le dijo Reiji.

"Estas mojando la alfombra favorita de Terim, quítate"

Le dijo Ayato mientras la empujaba.

Nadie le había preguntado si estaba bien.

Y todo por ella.

¿Era porque quiso despertarla?

Porque...quiso entrar en su habitación.

¿Era eso?

Su habitación.

¿Qué podía tener en su habitación?

Algo escondía.

Algo precioso para ella.

Lo destruiría.

En cuanto tuviera la oportunidad, le arrancaría lo que mas quisiera.

Solo tenía que esperar...

¿Ese no era el cuervo de Terim?

Bueno, con algo tenía que desquitarse.

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La Bruja ⚫Diabolik Lovers ⚫TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora