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El chico tenía un aura angelical, era rubio, un poco rizado, de ojos azules, un rostro dulce, y una sonrisa brillante, su presencia transmitía una paz muy... sobrenatural.
-Buenas noches, mi nombre es Mark, vengo de la iglesia que esta en el pueblo cercano, me gustaría hablar un poco con la familia de esta mansión- El chico rubio tenía una amable, adorable y delicada voz, parecía que te envolvía de poco a poco.
-Oh, lo siento- Soltó Terim, tratando de sonar amable- Pero... en esta casa no... no practicamos esa religión- Soltó suavemente.
-Entonces, ¿Qué religión practican?-Su tono de voz cambiaba de a poco.
-Ninguna, en realidad- No pudo evitar soltar una risita por el nerviosismo que sentía.
-Oh, bueno, respeto eso- Le dio una sonrisa forzada- Pero, ¿No me negara un baso de agua? ¿No?-
-Claro que no, pase, por favor- Se hizo a un lado para que pasara.
Si lo pensaba bien, era un hombre, mas alto y mas fuerte que ella, y realmente no le inspiraba total confianza, y tomando en cuenta que sus poderes no se encontraban totalmente estables, pero hey, ¿Qué podría pasar?.
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-Aquí esta- Extendió el vaso de agua por sobre la playa, y ella también mantenía un vaso en sus manos.
-Se lo agradezco- Mark tomo el vaso con sus manos, y miro como Terim jugueteaba nerviosamente con el suyo.-Disculpe, pero, ¿Cuál es su nombre?- Tomo un corto sorbo del vaso.
-Terim- Respondió.
-Oh, usted es esa persona- Comento casualmente.
-¿Perdón?-
-¿Sabe? En el pueblo hay gente, y usted sabe como es esa gente, siempre hablando, pero en fin, son humanos-
"Humanos" los menciono como si fueran inferiores, y eso nunca era una buena señal.
Terim también dejo su vaso, y sin separar su mirada del hombre, camino a paso lento hacia la puerta.
-Normalmente los dejamos hablar, pero nadie podía ignorar que rumoreaban que había una sucia bruja aquí- Se había vuelto totalmente diferente.
-¿Sucia? Oh, perdón-
Ya la habían descubierto, pero no se iba a avergonzar de lo que era, así que su mejor respuesta era ser sarcástica.
-¿Lo eres?-
-Lo soy, ¿Y que?-
-Lastima, tan linda y agradable, así que te doy la opción mas rápida; arrepiéntete-
-¡Ja! ¿Y que después? ¿Ser un siervo?-
-Exacto, es un honor, te lo aseguro, tendrías la oportunidad de ir al cielo, en vez del infierno a donde iras por ser una bruja-
-Nah, no me interesa ser esclava de tu dios-
-¿De que te serviría ser sirviente del diablo?-
-¡No le sirvo! Al igual que no le serviré a tu dios, y por un simple gesto de amabilidad, te dejare ir vivo y sin un solo rasguño- Abrió la puerta, esperando que Mark se fuera, sus amenazas en ese momento eran en vano, no se sentía bien a plenitud.
-Sucia br uja- Siseo.
-Sal de mi casa-
-No-
Bien, no podía usar magia, pero aun podía degollarlo.
Metió su mano al bolsillo del pantalón, y saco una pequeña navaja.
Pero él solo sonrió.
-Eres tan tonta-
-Vete al ca...-
No supo como, o que pensaba, pero u vista se nublo, y mientras su vista se volvía obscura, sentía como caía al suelo.
Y ahí no vio ni sintió nada.
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Calor.
Sentía mucho calor.
No un calor reconfortante, era un calor que quemaba.
Quemaba...
Abrió sus ojos lentamente.
Oh, mierda.
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Eh estado viendo Stranger Things, y es... increíble, me vi todo en una semana jsjs.
